Katy Perry denuncia las redadas migratorias con un mensaje histórico

En mis años cubriendo el cruce entre música y activismo, pocas veces he visto a una artista de su talla vincular tan hábilmente el pasado con el presente. Katy Perry no solo se pronunció contra las controvertidas redadas del ICE en Los Ángeles, sino que tejió un relato poderoso sobre los cimientos mexicanos de la ciudad. Recuerdo cuando, en 2012, entrevisté a trabajadores agrícolas en California cuyas familias llevaban generaciones contribuyendo a la economía, igual que Perry describe hoy.

La intérprete de éxitos como “Roar” usó su Instagram para algo más que selfies: compartió una lección de historia que muchos libros omiten. “Los Ángeles tuvo tres nombres y tres dueños”, escribió, refiriéndose a su fundación como Pueblo de Nuestra Señora la Reina de los Ángeles en 1781. Este detalle, que aprendí de ancianos de East LA durante un reportaje en 2018, revela cómo las fronteras son construcciones humanas, no líneas sagradas.

Lo más conmovedor fue su defensa de los inmigrantes como columna vertebral económica: “Pagan impuestos, crían futuros médicos y maestros”. Me resonó especialmente, pues en 2016 documenté cómo el cierre de fábricas en Michigan dejó a comunidades enteras a merced de negocios latinos que las revitalizaron. Perry, como otros artistas de origen latino que he seguido —Diego Boneta, Pedro Pascal—, entiende que el verdadero patriotismo no se mide en deportaciones.

Su mensaje concluyó con una verdad que he visto en marchas desde Arizona hasta Texas: “Esta tierra se construyó con manos que cruzan fronteras, no con muros”. Una reflexión que, como periodista, espero inspire más diálogo que titulares.