La batalla legal por los derechos de la paleta de Dulce

Antes de su trágico fallecimiento, y aún antes de que la enfermedad la alcanzara, Dulce tomó una decisión que hoy desata una tormenta legal: cedió los derechos de su exclusiva paleta de maquillaje a Mitzy, su cercano colaborador y amigo. Sin embargo, ¿fue esta transferencia tan clara como parece? Romina Mircoli, hija de la cantante, alega que los permisos otorgados eran limitados y que el diseñador ha sobrepasado los términos acordados.

Según documentos obtenidos por este medio, Mitzy asegura contar con autorización para comercializar la paleta en México y Estados Unidos durante una década. Pero fuentes cercanas a la familia revelan que Dulce solo habría permitido el uso de su nombre, no de su imagen ni de su legado fuera de esos territorios. ¿Qué dicen realmente los contratos? ¿Hubo presiones familiares detrás de esta decisión?

Un conflicto con raíces profundas

Testimonios exclusivos sugieren que Romina habría amenazado a su madre con alejarla de su nieto si continuaba asociada con Francisco Cantú, hermano de la dueña de Karoli, la marca distribuidora. “Ella me confesó su desesperación”, reveló Mitzy en una entrevista. “Sabía que su hija cumpliría su advertencia”. ¿Fue esta presión el detonante para que Dulce abandonara el proyecto y lo dejara en manos de su amigo?

Documentos bajo la lupa

Aunque Mitzy insiste en que todo está “legalizado”, los abogados de Romina ya han enviado notificaciones legales. ¿Se trata de una disputa genuina por los derechos o hay intereses comerciales ocultos? Mientras las demandas se preparan, una pregunta queda flotando: ¿quién tiene realmente el derecho de decidir sobre el legado de Dulce?

Lo único claro es que esta batalla, más allá de contratos y firmas, refleja una dolorosa fractura familiar que ahora se ventila en los tribunales y los medios.