En un giro del destino que profundiza su proceso de duelo, Sharon Osbourne enfrenta una nueva pena con el fallecimiento de “Elvis”, el canino que compartió catorce años de vida junto al legendario vocalista Ozzy Osbourne.
El músico, quien había revelado su diagnóstico de Parkinson en 2020, disfrutó sus últimos años rodeado del afecto familiar, culminando su trayectoria con una presentación histórica junto a su emblemática agrupación Black Sabbath.
Este concierto de despedida ocurrió el 5 de julio en Birmingham, Inglaterra, donde las localidades se agotaron en apenas dieciséis minutos. Diecisiete días después de esta transmisión digital, el artista de 76 años partió definitivamente.
A través de sus redes sociales, Sharon comunicó la triste noticia sobre su compañero husky, describiéndolo como un ser leal y afectuoso que permaneció a su lado hasta el final.
“No puedo creer que esté publicando esto, pero mi querido Elvis falleció esta semana. Me dio 14 años preciosos. Él estuvo a mi lado hasta el final. ¡Descansa en paz mi querido niño!”, expresó emocionada.
Su conmovedor anuncio incluía un archivo fotográfico que documenta los momentos compartidos junto al cantante a lo largo de su convivencia.
Las muestras de condolencia surgieron inmediatamente entre los seguidores digitales, muchos sugiriendo que Elvis había emprendido el camino para reunirse con Ozzy, asegurando que el denominado “Príncipe de las Tinieblas” no estaría solo en su viaje final.
