La reserva triunfa en el Festival de Cine de Morelia

La reserva triunfa en el Festival de Cine de Morelia

Pablo Pérez Lombardini conquistó los premios de mejor largometraje mexicano, mejor dirección y mejor actriz para Carolina Guzmán.

En mi larga trayectoria siguiendo el cine nacional, he visto cómo las óperas primas a menudo son las que poseen la chispa más auténtica. Este año, en la 23ª edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), ese fue el caso de “La reserva”, un conmovedor retrato de una guardabosques que está dispuesta a sacrificarlo todo por proteger la frágil selva de Chiapas. Dirigida por Pablo Pérez Lombardini, la cinta no solo conmovió al público, sino que se alzó con los máximos honores.

La película de Pérez Lombardini logró una hazaña poco común: conquistó los premios a mejor largometraje mexicano, mejor dirección y mejor actriz para Carolina Guzmán, quien da vida a la protagonista Julia. He aprendido que cuando un filme gana en categorías tan centrales, es porque ha logrado una rara y poderosa cohesión entre historia, realización e interpretación.

EN BLANCO Y NEGRO

Rodada en un evocador blanco y negro que recuerda a los clásicos del cine social, la trama sigue a Julia mientras descubre que la reserva que custodia con devoción está siendo devastada por la tala ilegal. La narrativa se intensifica cuando la guardabosques comienza a recibir amenazas de muerte, sumiéndola en un desgarrador conflicto interno entre la seguridad de su familia y su inquebrantable amor por la naturaleza. Es una disyuntiva que, tristemente, refleja la peligrosa realidad que viven muchos defensores ambientales en nuestro país.

El jurado, un panel de lujo presidido por la aclamada directora estadounidense Ava DuVernay e integrado por el cineasta español Pablo Berger, el productor David Linde y el realizador italiano Andrea Pallaoro, describió a la película ganadora como una “sinfonía de quietud y ruptura”. Alabaron al director por realizar su obra “como si escuchara al viento, al silencio, a los temblores dentro del corazón”. En mi experiencia, cuando una crítica apela a lo sensorial de esta manera, significa que la película ha trascendido lo narrativo para convertirse en una experiencia visceral.

Al recoger el codiciado premio al mejor largometraje, Pérez Lombardini, con una humildad que denota un profundo respeto por su tema, destacó la labor esencial de los guardabosques de la Reserva de la Biosfera El Triunfo, quienes fueron la base fundamental para crear su historia.

APELAN A LA CONCIENCIA

“Ellos lo más que pueden hacer es apelar a la conciencia de las personas”, reflexionó el cineasta, “hacerles ver que ellos son los primeros beneficiados de los servicios ambientales que brindan estos espacios maravillosos en nuestro país. Todo nuestro reconocimiento y gratitud”. Esta declaración resuena con una lección que he visto una y otra vez: las mejores historias no se inventan, se encuentran y se honran.

Lamentablemente, la galardonada actriz Carolina Guzmán no pudo estar presente en la ceremonia. Pérez Lombardini explicó que se estaba recuperando de algunos problemas de salud, un recordatorio de los desafíos personales que a menudo permanecen tras bambalinas del brillo de los premios.

En la categoría de actuación masculina, se otorgó un premio ex aequo a los actores Víctor Prieto y Osvaldo Sánchez por su trabajo en “En el camino”, del director David Pablos, un filme que explora el romance entre un joven y un trailero mexicano. Prieto leyó un conmovedor mensaje de Sánchez, quien no asistió por estar celebrando su cumpleaños con su hija.

“De esto habla la película ‘En el camino’: de la paternidad, los lazos familiares y el amor. Me siento bendecido”, leyó Prieto, quien añadió que era un “orgullo y un honor” representar a su compañero de reparto. Este tipo de momentos humanizan la gloria y nos recuerdan que la vida y el arte están inextricablemente unidos.

MUY GALARDONADA

La película “En el camino” sumó otro galardón a su palmarés, con el premio a la mejor fotografía para Ximena Amann.

Por su parte, “El diablo fuma (y guarda las cabezas de los cerillos quemados en la misma caja)”, una intrigante historia sobre cinco hermanos y su abuela viviendo en un aislamiento en el México de los años 90, se llevó el premio al mejor guion para su director, Ernesto Martínez Bucio, y Karen Plata.

OTROS PREMIOS

En la sección de documental, Indira Cato obtuvo el galardón a mejor largometraje documental por “Llamarse Olimpia”, que también recibió una mención honorífica de la Asociación de Mujeres en el Cine y la Televisión de México. Su filme es un retrato urgente y necesario de la lucha de Olimpia Coral Melo Cruz, una joven pionera en la batalla contra el ciberacoso y la violencia sexual digital en el país, cuyo activismo incansable fue fundamental para la promulgación de una ley histórica. Películas como esta demuestran el poder del cine no solo para reflejar la realidad, sino para impulsar el cambio social.

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