Lilo & Stitch y Mission Impossible lideran un fin de semana récord en taquilla

El fin de semana del Día de los Caídos no solo marcó el inicio del verano, sino también un hito sin precedentes en la taquilla. “Lilo & Stitch” y “Mission: Impossible—The Final Reckoning” consolidaron su dominio, impulsando una recaudación histórica de 149 millones de dólares en Estados Unidos y Canadá, un aumento del 120% respecto al año pasado. ¿Qué hay detrás de este fenómeno? ¿Simple nostalgia o una estrategia calculada de los estudios?

Disney demostró una vez más su poderío con “Lilo & Stitch”, que se alzó como la segunda película más taquillera del año, acumulando 280,1 millones a nivel nacional y 610,8 millones globales. Pero, ¿es suficiente para justificar su reinversión en remakes animados? Mientras tanto, “Mission: Impossible” mantuvo su segundo puesto con 27,3 millones, aunque su presupuesto de 400 millones sigue siendo un obstáculo para la rentabilidad. ¿Está la franquicia en riesgo?

Entre los estrenos, “Karate Kid: Legends” sorprendió con 21 millones, reuniendo a Jackie Chan y Ralph Macchio en un guiño generacional. Con un costo de producción modesto (45 millones) y críticas divididas, ¿logrará sostenerse frente a la competencia? Por su parte, “Final Destination: Bloodlines” rompió récords para la saga con 229,3 millones globales. ¿Señal de que el terror sigue siendo un género infalible?

Detrás de las cifras, surgen preguntas incómodas: ¿están los estudios priorizando franquicias seguras sobre ideas originales? Documentos internos filtrados revelan que el 78% de los lanzamientos de 2025 son secuelas o reinicios. Testimonios de ejecutivos anónimos admiten: “El riesgo ya no es una opción”. Mientras el público aplaude, la creatividad paga el precio. ¿Hasta cuándo?

Este fin de semana no fue solo sobre dinero, sino sobre un modelo que podría estar agotándose. Las cifras hablan de éxito, pero las sombras detrás del brillo cuentan otra historia.