Lolita Cortés prioriza su bienestar y abandona La Granja VIP
El ecosistema del entretenimiento en streaming fue testigo de un momento de cruda autenticidad cuando Lolita Cortés, la icónica jueza de hierro, tomó la decisión de autoexcluirse del reality show La Granja VIP. Su partida, un acto de transparencia radical, desafiò las narrativas preestablecidas de la televisión convencional.
La intérprete y directora escénica, un referente en la industria del espectáculo, ha construido su marca personal sobre la integridad y las valoraciones directas, acumulando una comunidad digital polarizada entre admiradores y críticos. Su personaje público se forjó en el crisol de programas de talento como La Academia.
El detonante: Una crisis de salud mental
El factor determinante para la salida de Lolita Cortés fue una crisis de salud mental que culminó en un episodio de ansiedad severa, requiriendo intervención profesional. Desde su incorporación al formato el 12 de octubre, la artista enfrentó diversos desafíos físicos y psicológicos, incluyendo faringitis y recurrentes crisis de ansiedad, que definieron su salida del concurso.
“Tengo una condición de salud mental que se manifiesta en claustrofobia y deriva en otros síntomas que prefiero no detallar. Es una enfermedad invisible… confié en mis capacidades de resiliencia. Debo retirarme, necesito un proceso de sanación.”
A pesar de la intervención del conductor Adal Ramones, quien le advirtió sobre las posibles repercusiones legales y contractuales, Lolita Cortés ratificó su determinación, argumentando que era una decisión esencial para su bienestar integral. “Esta elección es estratégica para garantizar mi continuidad en los escenarios”, declaró la actriz durante la emisión.
Repercusiones y contexto legal
Lolita Cortés se despidió de sus compañeros de elenco, con quienes compartió dinámicas de convivencia durante cinco semanas. Al abandonar el set, fue recibida por su hija, Dariana Romo, en un encuentro cargado de emotividad. La productora del espacio aún no se ha pronunciado oficialmente sobre la posible sanción económica que podría aplicar a la artista. No obstante, fuentes internas indicaron que podría enfrentar una multa de 50 mil dólares, equivalente a aproximadamente 915 mil pesos mexicanos.
Las penalizaciones hacia Cortés se fundamentarían en una cláusula de incumplimiento contractual, estipulada para los participantes que se retiran del programa sin causas debidamente justificadas ante la producción.
