Los Alegres del Barranco enfrentan censura y defienden su libertad artística

La agrupación musical Los Alegres del Barranco se encuentra en el ojo del huracán tras ser vinculados a proceso por proyectar imágenes de figuras controvertidas durante un concierto en Guadalajara. Este 12 de mayo, un juez de control en Puente Grande, Jalisco, determinó que hay elementos suficientes para investigarlos por apología del delito, desatando un debate sobre los límites del arte y la expresión.

Luis Alvarado, portavoz del grupo, comparó su situación con la persecución que sufrieron The Beatles en 1966 tras las polémicas declaraciones de John Lennon. “La censura siempre busca silenciar voces incómodas”, afirmó frente a medios, vistiendo una playera del cuarteto británico como símbolo de resistencia. La defensa del colectivo se centra en el derecho a narrar historias, aunque estas perturben a ciertos sectores.

El proceso judicial impone restricciones severas: una fianza de 1.8 millones de pesos, prohibición de salir de Jalisco y firmas semanales. Sin embargo, la banda mantiene su postura: “Seguimos alegres”, declaró Alvarado, agradeciendo el apoyo de sus seguidores. ¿Hasta dónde puede llegar el arte antes de chocar con la ley? Este caso podría redefinir los márgenes de la creación en México.

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Mientras tanto, los músicos aprovecharán permisos especiales para cumplir con sus giras programadas en mayo y junio. Su batalla legal, anticipan, será larga, pero insisten en que lucharán por lo que consideran un principio fundamental: la libertad de contar historias, aunque estas incomoden al poder.