Un adiós que redefine la escena
CIUDAD DE MÉXICO.- Héctor Iván “Momo” Guzmán ha anunciado su retirada de los escenarios y el cierre definitivo de su icónico alter ego, Burrita Burrona, un pilar de la comedia drag digital. Este movimiento no es solo una despedida, sino una transición estratégica dentro del ecosistema del entretenimiento contemporáneo.
El final de una era performática
La revelación se produjo durante la función “La Verdá de la Navidá” en la capital mexicana, donde Guzmán dirigió un emotivo mensaje de agradecimiento a su comunidad digital. Este acto simboliza la clausura de un ciclo creativo para abrir paso a una nueva fase de innovación y proyectos disruptivos.
De la deconstrucción digital a la reinvención
En su discurso, el artista reveló que su vocación por la sátira y la creación de personajes nació en la infancia, utilizando objetos cotidianos para construir narrativas. Hoy, esa misma lógica de remix cultural aplicada a lo digital ha llegado a su punto de inflexión. Guzmán, originario de Nuevo León y con un background como diseñador gráfico y estratega de comunidades, encarna al creador multidisciplinario del siglo XXI, donde el branding personal y la autogestión son clave.
Un legado de viralidad y cultura queer
Burrita Burrona fue una creación vanguardista: una botarga con estética drag que dominó algoritmos en YouTube y TikTok. Desarrollada en colaboración con Erick Martínez (Turbulence Queen), fusionó humor ácido, memes y performance, estableciendo un nuevo lenguaje visual. Su impacto trascendió lo digital, con giras, una participación en la tercera temporada de “Divina Comida” de HBO y una cobertura especial para los Juegos Olímpicos de París 2024 en TUDN.
Huella en la comedia drag y más allá
El personaje se consolidó como un referente fundamental para la escena drag y la comedia en México, demostrando el poder de las identidades fluidas y el contenido transmedia. Su desaparición marca no un fin, sino un punto de evolución, dejando un código creativo que influirá en la próxima generación de artistas digitales. El futuro para Guzmán se construye sobre los cimientos de este fenómeno cultural.
