Conéctate con nosotros

Espectáculos

Natalia Jiménez inmortalizada en mural del Salón Tenampa

Un homenaje que trasciende fronteras y redefine la identidad cultural en el corazón de México.

Avatar

Publicado

en

Con una emoción que trascendía las palabras, Natalia Jiménez fue proclamada Embajadora Oficial del Centenario del icónico Salón Tenampa en la Plaza Garibaldi, en una ceremonia donde se develó una obra muralística creada en su honor, celebrando no solo su trayecto artístico sino su fusión espiritual con la esencia de México.

Aunque su nacimiento fue allende las fronteras, la vocalista ha consagrado más de dos décadas a interpretar la música vernácula con una devoción tan auténtica que el público mexicano la ha adoptado como una hija predilecta, desafiando los convencionalismos sobre la pertenencia cultural.

Una Gratitud Disruptiva

Ataviada en un elegante monocromo rosa, Jiménez, de 43 primaveras, expresó su agradecimiento por esta distinción sin precedentes. En un acto de genuina transparencia, solicitó leer su discurso desde su dispositivo móvil, una adaptación necesaria debido a su trastorno por déficit de atención e hiperactividad, redefiniendo así las expectativas de la formalidad en los eventos protocolarios.

“Recibir este homenaje, contemplar mi rostro junto a las más grandiosas leyendas de la música regional mexicana en el Tenampa, constituye un honor que jamás pude vislumbrar”, expresó con la voz quebrada por la emoción, momentos antes de descubrir la obra que la inmortaliza.

La pieza, una creación del talentoso Fredy Samuel, la retrata frente a un campo de alcatraces, con su cabello recogido y portando un traje de mariachi color escarlata, confeccionado por Benito Santos, con fastuosos detalles dorados que armonizan con sus aretes.

Entre Inmortales

Su efigie compartirá ahora el espacio sagrado de las paredes con las de titanes como Aída Cuevas, Pedro Infante y Jorge Negrete, sobre una base de azulejos y bajo un techo adornado con vibrante papel picado, integrando su legado al panteón de la cultura popular.

“Como afirmaba la inmensa Chavela Vargas: ‘los mexicanos nacen donde se les da la gana’. Indudablemente, Natalia Jiménez posee una trayectoria y una historia monumental”, comentó María Fernanda Aguilera, hija de la propietaria del establecimiento, Adriana Díaz.

Durante la ceremonia de develación, Jiménez ascendió al escenario acompañada del artista. Al descorrerse las cortinas negras, una lluvia de papel metálico reveló la magnífica obra, en un momento cargado de simbolismo.

Posteriormente, Fredy Samuel le hizo entrega de una pieza artesanal oaxaqueña y unos aretes de huarache, mientras que la dirección del Salón Tenampa la obsequió con una exclusiva caja de tequila.

La Esencia de la Obra

“Es una pieza acrílica de gran formato. Invertimos en ella un enorme esfuerzo, y se counta entre mis preferidas porque establece una conexión profunda con el amor hacia la cultura mexicana”, explicó el muralista, quien invirtió aproximadamente mes y medio en su culminación.

La cantante aseguró que, pese a las efímeras tendencias globales, su misión es preservar vivas las tradiciones, como la música regional, y confía en que dentro de un siglo aún se escuchen estas melodías en el Salón Tenampa.

Tras el descubrimiento de su mural, Jiménez ofreció una íntima interpretación acompañada de dos músicos, incluyendo joyas como “Un Mundo Raro”, “Cien Años”, “Si Nos Dejan” y “En El Último Trago”, tema que también entonó durante su debut actoral interpretando a Cordelia Vélez en la bioserie El Rey.

Un Reconocimiento Colectivo

María Fernanda Aguilera, hija de la propietaria del lugar, Adriana Díaz, y el pintor Fredy Samuel la acompañaron en el escenario, simbolizando una comunidad unida por el arte y la tradición.

Inmortalizada en mural

Lo mas visto del día