Nick Reiner, hijo del reconocido cineasta Rob Reiner, se encuentra recluido bajo régimen de aislamiento preventivo y bajo una vigilancia extrema en el Centro Correccional de Los Ángeles, debido a un elevado riesgo de suicidio. Esta medida se aplica tras las graves acusaciones de parricidio que pesan sobre él.
Según información de una fuente policial recogida por la revista People, al ingresar al penal, Reiner fue sometido a una evaluación psicológica obligatoria. El diagnóstico arrojó una discapacidad mental, un hallazgo crítico que activó de inmediato todos los protocolos de prevención del centro penitenciario. Por esta razón, el personal lo supervisa de manera continua, con revisiones programadas cada quince minutos, para garantizar su integridad física durante el proceso legal.














