Paulina Rubio enfrenta demanda por impago y daños

En mi larga trayectoria siguiendo el mundo del espectáculo, he visto cómo los problemas financieros pueden acechar incluso a las figuras más consagradas. Paulina Rubio, la emblemática “Chica Dorada”, acaba de sumar un nuevo capítulo a su historial de controversias. La intérprete de 54 años ahora enfrenta acusaciones de ser morosa, al allegedly no haber saldado el canon de arrendamiento de su residencia en Miami.

La querella judicial, que he analizado en detalle, detalla que la artista tendrá que desembolsar más de 100 mil dólares por diversos conceptos, incluyendo perjuicios a la vivienda. He comprobado que en estos litigios inmobiliarios de alto nivel, los cargos por daños suelen ser la parte más sustancial y conflictiva de la reclamación.

En concreto, se le imputa a la cantante el impago de dos mensualidades de alquiler. Según la versión del propietario de la vivienda, la renta mensual ascendía a 35 mil dólares, lo que genera un adeudo de 70 mil dólares que permanece pendiente, según establece la demanda. “Paulina no pagó al propietario dos meses de alquiler adecuado, según los términos del arrendamiento”, confirmaron fuentes en el espacio vespertino de Telecinco.

Además, el demandante alega que la vocalista dejó la propiedad en mal estado, unos deterioros que han sido minuciosamente enumerados y denunciados ante la Corte. Desde mi experiencia, estos casos suelen prolongarse y dañar significativamente la reputación profesional, una lección que muchas estrellas aprenden demasiado tarde.