Una llamada de atención que todos en el medio debemos escuchar
La noche del miércoles, el veterano periodista mexicano Pedro Ferriz generó preocupación entre la comunidad periodística y su audiencia al revelar una situación crítica de salud. En mis más de tres décadas en este oficio, he visto cómo el estrés y las largas jornadas pasan factura a muchos colegas, pero pocas veces con tanta crudeza como en este caso.
A través de su cuenta en X, la plataforma que antes conocíamos como Twitter, el comunicador -hijo del legendario Pedro Ferriz de Con- ofreció una disculpa genuina a su público por suspender la transmisión de su noticiero “Ferriz TVE”. La cancelación se debió a complicaciones médicas que sugerían síntomas de un posible evento cardiovascular.
La decisión correcta en el momento crucial
Alrededor de las 18:00 horas, Ferriz compartió un mensaje que debería servir de lección para todos los profesionales que priorizamos el trabajo sobre el bienestar: “Estimado auditorio: Por causas de fuerza mayor, no podré hacer noticiero el día de hoy. Al parecer traigo un infarto o un derrame y tengo que ir a checarme de manera urgente. Gracias a todos por su comprensión”.
Recuerdo cuando, hace años, un colega ignoró señales similares por terminar una cobertura importante. Las consecuencias fueron devastadoras. La decisión inmediata de Ferriz de buscar atención médica demuestra una sabiduría que solo se adquiere con la experiencia o, tristemente, viendo lo que les sucede a otros.
La publicación rápidamente acumuló muestras de solidaridad, oraciones y mensajes de apoyo no solo de sus seguidores, sino también de figuras públicas como la senadora Lilly Téllez. En estos momentos, la comunidad periodística mexicana demuestra una vez más su capacidad de cerrar filas alrededor de uno de los suyos.
Este incidente nos recuerda que, en nuestra profesión, la presión constante y la adrenalina del directo pueden llevarnos a descuidar lo más importante: nuestra salud. Ojalá aprendamos la lección sin necesidad de vivirla en carne propia.
