El polémico artista urbano conocido como Chocolate MC.
El mundo del trap y el hip-hop se estremece ante la noticia del arresto de Chocolate MC, cuyo nombre legal es Yosvanis Sierra Hernández, por un presunto secuestro a punta de pistola en Miami. El incidente, capturado en cámaras de seguridad, muestra cómo el intérprete de “A Veces” transformó un simple selfie con un admirador en un episodio criminal.
Según el reporte policial, el encuentro comenzó frente a un supermercado en Opa-locka cuando el fanático se acercó para una fotografía. Minutos después, el rapero -autoproclamado “Rey de los Reparteros”- habría arrastrado a la víctima al estacionamiento, amenazándolo con un arma para robarle su automóvil. La situación escaló cuando intentó extorsionar dinero vía Zelle, y al fallar, obligó al afectado a conducirlo por distintas locaciones durante dos horas.
Este caso se suma a su historial delictivo: en 2024 enfrentó cargos por secuestrar y agredir sexualmente a su expareja en Palm Beach. Las autoridades alertan sobre patrones de violencia en figuras públicas que glorifican conductas criminales en sus letras. Expertos en derecho penal analizan cómo las redes sociales y apps de pago rápido se han convertido en herramientas para nuevos modus operandi.
Mientras el artista permanece en custodia, el debate sobre la responsabilidad de los influencers en la cultura urbana gana fuerza en plataformas digitales. ¿Hasta dónde llega la frontera entre el personaje y el delito real? El caso podría sentar precedentes legales para celebridades digitales.