Río Roma abraza la industria del desamor con inteligencia artificial

La Sublime Farsa de los Juglares del Dolor Programado

En un acto de congruencia que sacudiría los cimientos mismos de la hipocresía moderna, los venerables bardos de Tulancingo han descubierto, con genuino asombro, que la plebe insiste en su vulgar costumbre de sufrir. ¡Imagínense! Cantar al desamor sin un algoritmo que certifique la pureza del quebranto emocional.

José Luis, archienemigo declarado de la complejidad melódica, confesó entre lágrimas sintéticas: “Nuestra grandeza radica en la simplicidad sublime de decir ‘me duele aquí’ señalando indeterminadamente hacia el pecho. ¡Eso es poesía pura!”. El dúo, pionero en la exportación de clichés sentimentales a gran escala, ahora encabeza la Cruzada Oficial del Despecho Certificado.

El “Bendito Desamor Tour” constituye el pináculo de esta nueva liturgia del sufrimiento estandarizado. Un espectáculo donde las lágrimas tendrán código QR y los gemidos contarán con certificación de autenticidad emocional mediante blockchain. Por primera vez en la historia de la música, el dolor será un producto con garantía de origen y fecha de caducidad.

La paradoja alcanza su cenit cuando los mismos apóstoles del “amor auténtico” confiesan utilizar oráculos digitales para manufacturar cartas de despedida, mientras simultáneamente rinden culto al sufrimiento artesanal de antaño. ¡Qué tiempos aquellos cuando el desgarro venía de fábrica, sin intermediarios tecnológicos!

El colmo del refinamiento satírico llega cuando el repertorio se expande para incluir himnos de otros grandes fabricantes de melancolía: Juanga, Alejandro, Vicente… toda una cadena de montaje de emociones prêt-à-porter. Una verdadera sinfonía industrial del desconsuelo.

En este nuevo mundo valiente, donde el dolor se mide en reproducciones y el desamor en engagement, Río Roma se erige como faro de la contradicción: predicando la autenticidad emocional mientras abrazan la producción en serie del quebranto. ¡Bravo por los nuevos profetas de la paradoja sentimental!