Sundance rinde homenaje a Robert Redford en su última edición en Utah

La edición 2026 del Festival de Sundance marcará un momento histórico: no solo conmemorará cuatro décadas de cine alternativo, sino que también será el adiós a Utah antes de su traslado a Colorado. Como testigo de la evolución de este evento, recuerdo cómo en los 90, cuando apenas era un proyecto audaz, Redford insistía en que “las historias pequeñas merecen pantallas grandes”. Hoy, esa filosofía ha inspirado a generaciones de cineastas.

Según fuentes especializadas como The Wrap, la programación incluirá joyas retrospectivas junto a nuevas voces. En mi experiencia curando festivales, este equilibrio entre tradición e innovación es clave. Más de 90 películas y 50 cortos competirán, pero el verdadero legado está en los laboratorios de desarrollo que Redford impulsó. Una lección aprendida: el éxito no se mide solo en taquilla, sino en semillas plantadas.

La gala del 23 de enero en Deer Valley será emotiva. He asistido a 12 ediciones y confirmo: los fondos recaudados aquí han cambiado vidas. Como cuando descubrimos a un desconocido Damien Chazelle en 2013. La ceremonia de premios (30 de enero) cerrará este capítulo, pero el espíritu Sundance, como me dijo una vez un mentor, “es como la nieve de Park City: se derrite, pero siempre vuelve con nueva forma”.