Susana Zabaleta desnuda el comentario obsceno de Céspedes que originó la polémica

En un giro digno de telenovela barata, la diva Susana Zabaleta ha decidido sacar los trapitos al sol, exponiendo la grosería monumental que el caballeroso Francisco Céspedes le soltó en pleno escenario. Mientras el cubano intentaba desviar la atención con un supuesto cáncer inventado, Zabaleta recordó al mundo que en el reino del espectáculo, los micrófonos siempre están encendidos para capturar las perlas de sabiduría masculina.

La artista, quien acompañaba a su hijo en un evento musical, evitó a la prensa como si fueran acreedores. Sin embargo, en el aeropuerto de Monterrey —escenario alternativo para dramas personales—, soltó la bomba: “¿Que por qué estoy enojada? Pregúntenle al señor que confunde un concierto con un table dance”.

La joya verbal en cuestión: “No te muevas así porque se me para la ve**”, pronunciada ante testigos, incluido el marido de Zabaleta. Un momento romántico que Céspedes, en su infinita sutileza, compensó meses después inventando una enfermedad terminal para la cantante. “Cuando tuvo cáncer la llamaba todos los días”, declaró el músico, demostrando que para él, la ficción y la realidad son lo mismo.

Zabaleta, cansada de que la polémica se centre en su (inexistente) historial médico, sentenció: “El foco está en nosotras”. Una frase que resuena como grito de guerra en una industria donde los veteranos crooners todavía creen que los escenarios son su harén personal.

Céspedes, por su parte, se declaró confundido por la reacción de su colega, como si esperara una ovación por su comentario poético. “Siempre hablo bien de mis colegas”, afirmó, omitiendo que hablar bien no incluye inventar diagnósticos médicos ni confesar fantasías íntimas con megáfono.

Así, entre falsos apoyos emocionales y confesiones involuntarias, el espectáculo continúa. Porque en el mundo de la farándula, el respeto es como una nota aguda: muchos pretenden alcanzarla, pero pocos lo logran sin desafinar.