Thalía elude cuestionamiento sobre redadas mientras posa con fans

En un acto de maestría diplomática digna de un premio Nobel de la Evasión, Thalía demostró que el silencio puede ser más elocuente que cualquier discurso sobre derechos humanos. Mientras promotores de su nuevo single “Tu amor” —irónicamente titulado— coreaban consignas de inclusión, la diva prefirió refugiarse en el cálido abrazo de sus admiradores, evitando así manchar su impecable imagen con temas mundanos como deportaciones masivas.

El momento cumbre llegó cuando un periodista, en un arranque de ingenuidad, le preguntó si —como mexicana— tenía algo que decir sobre las redadas que desgarran familias migrantes. La reina de las telenovelas respondió con una actuación digna de su carrera: congeló su sonrisa fotogénica, desvió la mirada hacia un punto indeterminado del horizonte, y aceleró el paso hacia donde sus fans aplaudían sin hacer preguntas incómodas.

Mientras tanto, en las redes sociales, los usuarios —esos seres sin filtro— no tardaron en señalar la paradoja: “¿Amor a la mexicana? Solo cuando conviene”, escribió un cibernauta, resumiendo el sentir de quienes esperaban solidaridad de una artista que ha construido su marca alrededor de su origen. Otros, más sarcásticos, sugirieron que Thalía estaba ensayando para su próximo papel: el de una ciudadana estadounidense que descubre, sorprendida, que existen fronteras.

Lo cierto es que, en este circo mediático, la verdadera lección la dio el reportero insistente: recordó que, en tiempos de crisis, hasta los símbolos culturales deben rendir cuentas. Mientras tanto, Thalía sigue cosechando likes con su estrategia infalible: sonreír para la cámara y dejar que la música —no las palabras— hable por ella.