Un Incidente que Cuestiona la Seguridad y la Fama en la Era Digital
Durante la presentación de “Wicked: For Good”, el ecosistema de seguridad diseñado para proteger a las estrellas como Ariana Grande y Cynthia Erivo demostró su fragilidad. Un individuo, identificado en las redes como Pijama Man, desmanteló el protocolo en segundos, accediendo al espacio personal de la artista.
Este evento no es un mero altercado aislado; es un síntoma de una cultura obsesiva donde la línea entre admiración y transgresión se desvanece. La respuesta inmediata de Erivo y el equipo de protección fue eficaz, pero la narrativa posterior, orquestada por el propio intruso en Instagram con un “Estoy libre después de ser arrestado”, transforma el incidente en un acto performativo para la economía de la atención.
¿Qué sucede cuando la seguridad física es vulnerable a la búsqueda de notoriedad digital? Este episodio revela una verdad incómoda: en la era del capitalismo de vigilancia y la fama viral, un momento de caos puede convertirse en la moneda más valiosa. La solución no reside únicamente en reforzar barreras físicas, sino en replantear nuestra relación colectiva con la celebridad y deconstruir los incentivos que premian este tipo de intrusiones.














