En plena efervescencia del Festival de Cannes 2025, Wes Anderson desmontó con agudeza la propuesta de Donald Trump de gravar con un 100% de arancel las producciones audiovisuales estadounidenses realizadas en el extranjero. Durante la presentación de su filme The Phoenician Scheme, el director ironizó sobre la medida: ¿Retendrán las copias en aduana? El cine ya no se distribuye en latas.

Ironía frente a la disruptiva política trumpista

Anderson, maestro del humor absurdo, cuestionó la lógica del exmandatario: Básicamente propone confiscar los ingresos. ¿Qué gana Hollywood? ¿Un TARP para estudios?. La analogía con los rescates bancarios de 2008 no pasó desapercibida entre los asistentes. El realizador aprovechó para promocionar su película, rodada íntegramente en estudios berlineses: Al menos nos dio publicidad gratuita.

La industria responde al proteccionismo

La medida, anunciada como defensa contra amenazas a la seguridad nacional, ha generado rechazo en la comunidad creativa. Analistas señalan que el decreto ignora la realidad globalizada del streaming y los NFT cinematográficos. Mientras, The Phoenician Scheme —protagonizada por un elenco transatlántico— recibió ovaciones en Cannes, demostrando que el arte trasciende fronteras.

Con taquillas récord en 2024 (8.7 mil millones USD) pese a los retrasos por huelgas y pandemia, el sector parece resistir a políticas anacrónicas. La cinta de Anderson, que fusiona inteligencia artificial en postproducción con actuaciones humanas, ejemplifica el futuro híbrido del cine.