Alemania expone la vigilancia espacial rusa en tiempo real
El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, ha revelado una situación de alta tensión en la órbita terrestre: Rusia está rastreando activamente dos satélites de la flota Intelsat, infraestructura crítica utilizada por las fuerzas armadas de Alemania. Esta declaración se produjo durante el anuncio de una inversión estratégica de 35,000 millones de euros para potenciar los programas espaciales nacionales en los próximos cinco años.
Pistorius alertó sobre las capacidades de guerra espacial de potencias como Rusia y China, quienes ya ocupan posiciones estratégicas. “Tienen la capacidad de interferir, cegar, manipular o destruir satélites de forma cinética”, afirmó en una conferencia en Berlín, destacando que el ejército alemán ya ha sido objetivo de ataques de interferencia electrónica.
El ministro identificó a dos satélites de reconocimiento rusos, de la clase Luch-Olymp, como los responsables del rastreo de los activos de Intelsat. En un momento de máxima crudeza, señaló que, mientras hablaba, “39 satélites de reconocimiento chinos y rusos sobrevolaban la zona”, transmitiendo datos en tiempo real, lo que llevó a una advertencia directa a los presentes: “Así que tengan cuidado con lo que dicen”.
Europa acelera su autonomía estratégica en la nueva carrera espacial
La dependencia europea de la tecnología y la seguridad espacial estadounidense ha llegado a un punto de inflexión. Factores como las políticas nacionalistas de la era Trump y el explosivo crecimiento del mercado comercial del espacio han forzado a la Unión Europea a replantear urgentemente su soberanía digital y de defensa.
Actualmente, el acceso al espacio para Europa depende críticamente del puerto espacial de la Guayana Francesa y, en gran medida, de las instalaciones de la NASA en Cabo Cañaveral. Esta nueva inversión millonaria de Alemania marca un paso decisivo hacia la construcción de una autonomía espacial europea, esencial en un panorama geopolítico donde el dominio orbital se ha convertido en el nuevo campo de batalla.