BERLÍN — En un movimiento crucial para la preservación de la memoria y la dignidad, Alemania ha pactado una inyección financiera de 1.076 millones de dólares (923,9 millones de euros) destinada al cuidado domiciliario de los sobrevivientes del Holocausto a nivel global para el próximo ejercicio. Este acuerdo, negociado con el ministerio de finanzas germano, marca el presupuesto más elevado en la trayectoria de la Conferencia sobre Reclamaciones Materiales Judías (Claims Conference) para atender a esta comunidad envejecida.
“Este incremento histórico en la financiación para la asistencia en el hogar refleja las necesidades complejas y crecientes de los supervivientes de la Shoá en todo el planeta”, declaró Gideon Taylor, presidente de la organización con sede en Nueva York.
“Aunque perdemos testigos a un ritmo acelerado cada año, quienes permanecen son más ancianos, presentan mayor fragilidad y tienen necesidades más acuciantes que nunca”, explicó Taylor en un comunicado. “Este presupuesto es fundamental para garantizarles el derecho a un envejecimiento en su propio hogar, una dignidad que les fue arrebatada en su juventud”.
El panorama actual de los testigos de la Shoá
La edad media de los beneficiarios de estos cuidados ha escalado de 86 años en 2018 a 88,5 años en 2024. Los datos de la Claims Conference revelan un perfil de salud más complejo, con un aumento significativo de la discapacidad. El número de personas que requieren asistencia a tiempo completo por condiciones extremas —como Alzheimer, Parkinson o demencia— casi se ha duplicado en este lapso.
Paralelamente, los desembolsos del Fondo Suplementario para Dificultades Económicas, inicialmente garantizados hasta 2027, se han prorrogado hasta 2028. Esta partida, de 1.450 euros anuales por persona, beneficiará a más de 127.000 supervivientes en todo el mundo.
Según proyecciones de la Claims Conference de abril, se estima que alrededor de 200.000 sobrevivientes permanecen con vida, con las comunidades más numerosas en Israel, Estados Unidos y Europa, aunque existen diásporas en diversas latitudes.
Reconocimiento extendido a los Justos
En un gesto de amplio reconocimiento, el acuerdo también incluye a los Justos entre las Naciones —no judíos que arriesgaron sus vidas para salvar a judíos durante el genocidio—. Quienes ya reciben una pensión mensual de la Claims Conference pasarán a ser elegibles para recibir asistencia domiciliaria similar a la de los supervivientes judíos, permitiéndoles vivir sus últimos años con dignidad en sus hogares.
Colette Avital, superviviente e integrante de la delegación negociadora, subrayó que “es profundamente significativo que, ocho décadas después de la liberación, el gobierno alemán mantenga su responsabilidad hacia quienes padecieron y sobrevivieron”.
“Cada superviviente —y cada salvador— merece vivir con dignidad y ser visto, escuchado y cuidado”, añadió.
Inversión en pedagogía contra el olvido
La partida para la pedagogía sobre el Holocausto se ha extendido hasta 2029, con una financiación global de 175 millones de euros. Esta decisión adquiere máxima urgencia en un contexto de creciente desconocimiento histórico y un repunte drástico del antisemitismo a nivel global.
Los fondos para programas educativos impulsarán la formación docente, la investigación académica y proyectos de comunicación innovadores, incluyendo producciones cinematográficas, videojuegos con valor histórico y experiencias de realidad virtual, formatos con un potencial disruptivo para alcanzar a audiencias masivas y diversas.
“Es imperativo invertir en el futuro de la educación sobre el Holocausto mientras contamos con testigos presenciales que pueden compartir sus testimonios en primera persona”, afirmó Greg Schneider, vicepresidente ejecutivo de la Claims Conference. “Esta es nuestra obligación moral hacia los supervivientes y hacia los seis millones de personas que fueron asesinadas”.




















