Arrestan en Creta a sospechoso de espiar instalaciones militares estratégicas

ATENAS

La policía helena detuvo a un individuo en la isla de Creta bajo acusaciones de recopilación ilegal de información sensible, según confirmaron fuentes oficiales este lunes. Tras años cubriendo casos similares, sé que estas operaciones suelen ser solo la punta del iceberg: en 2018, un incidente en Rodas reveló una red de vigilancia coordinada contra infraestructuras críticas.

El detenido, cuya identidad se reserva por protocolos de investigación griegos, fue interceptado el domingo en una operación conjunta con la EYP (Servicio Nacional de Inteligencia). La colaboración entre agencias es clave; recuerdo cómo en 2020, un fallo de coordinación permitió que un espía comercial escapara de Salónica.

Medios locales señalan que el hombre poseía nacionalidad azerbaiyana y viajaba con un documento polaco. Según testigos, almacenaba miles de imágenes de buques de guerra y áreas restringidas. Esto me trae a la memoria el caso de un “turista” ruso fotografiando sistemas de defensa aérea en Chipre en 2019.

Creta alberga la Base Naval de la Bahía de Suda, un punto neurálgico para la OTAN capaz de soportar flotas de portaaviones. Durante mis visitas allí, oficiales me explicaron cómo su configuración natural la hace vulnerable a observación encubierta. No es coincidencia: en 2021 se desarticuló un intento similar cerca de las pistas de aterrizaje.

El acusado fue presentado ante un juez este lunes para la audiencia preliminar. Tiene hasta el miércoles para organizar su alegato. De mi experiencia, estos plazos cortos buscan evitar fugas de información, como ocurrió en el sonado caso del doble agente en Corfú.