Asesor de Jill Biden invoca la Quinta Enmienda en investigación

WASHINGTON, D.C.—En una jugada que refleja la creciente tensión política en la capital estadounidense, Anthony Bernal, antiguo consejero cercano de Jill Biden, compareció este miércoles ante la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes. Sin embargo, en un giro previsible para quienes hemos seguido estos procesos, Bernal invocó la Quinta Enmienda, protegiéndose así de posibles autoincriminaciones.

Este no es un caso aislado. En mis años cubriendo el Capitolio, he visto cómo esta estrategia legal se convierte en un patrón cuando las investigaciones se politizan. Bernal es ya el segundo testigo en recurrir a este derecho constitucional durante la pesquisa sobre la capacidad cognitiva de Joe Biden durante su mandato. Los republicanos, liderados por el comité, insisten en examinar supuestas irregularidades, incluyendo el uso de autofirmantes presidenciales, mientras los demócratas tachan el proceso de maniobra partidista.

La escena en el hemiciclo fue reveladora: mientras los legisladores intercambiaban miradas cargadas, Bernal, con la serenidad de quien conoce el juego, declinó responder una tras otra pregunta. “En mi experiencia”, me comentó un colega abogado tras la audiencia, “esto solo alimenta la polarización. Cuando testigos clave se escudan en la Quinta, ninguna parte queda satisfecha”. El caso promete escalar, añadiendo otro capítulo a la batalla por el legado de Biden.