Detienen en Perú a dos sospechosos del triple crimen narco
Las autoridades peruanas anunciaron este martes la aprehensión de dos individuos vinculados al brutal homicidio de tres jóvenes argentinas, un caso que presenta todas las características de un ajuste de cuentas entre facciones del narcotráfico transnacional.
Los sospechosos identificados son Tony Janzen Valverde Victoriano, ciudadano peruano de 20 años, y Matías Ozorio, de nacionalidad argentina y 28 años de edad. Con estas dos nuevas capturas, la cifra total de detenidos en esta investigación asciende a nueve personas, en una combinación de ciudadanos argentinos y peruanos. El caso ha generado una profunda conmoción en la sociedad argentina debido a la extrema violencia desplegada.
El Ministerio del Interior de Perú proporcionó material gráfico y audiovisual que documenta el momento de la captura de ambos individuos, realizada por un equipo de élite policial especializado en la lucha contra el tráfico de estupefacientes. Las imágenes muestran la aprehensión de Valverde mientras se desplazaba en un vehículo de carga.
Previamente, la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, había confirmado a través de la red social X la detención de Ozorio en Lima. La funcionaria destacó que la operación fue el resultado de una “colaboración conjunta” entre la Policía Nacional del Perú y agentes de la Interpol pertenecientes a la Policía Federal Argentina.
“Estamos gestionando su extradición a la Argentina para que enfrente a la Justicia por el triple homicidio“, agregó Bullrich.
De acuerdo con las pesquisas, Ozorio actuaba como lugarteniente de Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J“, señalado como el cabecilla de una organización criminal que operaba desde un barrio marginal de Buenos Aires. La hipótesis principal de la justicia argentina sostiene que Valverde habría ordenado la ejecución de Morena Verdi y Brenda Del Castillo, ambas de 20 años, y Lara Gutiérrez, de 15, el pasado 20 de septiembre.
Los cuerpos sin vida de las jóvenes fueron hallados el miércoles siguiente, sepultados en el patio de una vivienda ubicada en Florencio Varela, a 26 kilómetros al sur de la capital argentina. Los informes forenses determinaron que las tres víctimas sufrieron diversas formas de tortura antes de ser asesinadas, en lo que las autoridades califican como una emboscada planificada.
Según las investigaciones, los homicidios constituirían un acto de represalia por parte de una banda de narcotraficantes integrada por ciudadanos de ambas nacionalidades.
En una grabación distribuida por la policía peruana, Ozorio declaró que una semana antes lo habían traído “de engaño” a Perú “unos narcotraficantes mafiosos a los que les debía dinero“. Relató que escapó de Argentina cruzando la frontera con Paraguay para luego ingresar de manera ilegal a territorio peruano.
Con las capturas de Valverde y Ozorio, son nueve los aprehendidos –tres de nacionalidad peruana y el resto argentinos– en este expediente que ha tenido un fuerte impacto social debido a la brutalidad de los crímenes.
“Parece ser una organización no grande, no conocida. No estaba en el radar”, reconoció la ministra Bullrich durante una entrevista televisiva.