WASHINGTON. Una semana después de una victoria electoral decisiva en Arizona, Adelita Grijalva arribó al Capitolio de los Estados Unidos, una institución donde su padre ejerció la función legislativa durante décadas.
Sin embargo, al transitar por los pasillos que le resultan familiares, confesó una sensación de provisionalidad. La Cámara de Representantes se halla en un período de receso, un paréntesis que ha postergado su investidura oficial. Esta circunstancia la ha dejado en un limbo político: sin una oficina asignada, sin un escaño definido y sin su equipo de colaboradores, transformándola en una congresista no oficial.
“Resulta profundamente frustrante”, declaró a The Associated Press tras una reunión de los demócratas de la cámara baja. Subrayó la injusticia que esto representa para los ciudadanos del séptimo distrito de Arizona a los que debe representar. “Nadie está ejerciendo el voto en su nombre, no hay servicios de representación ciudadana, no existe respaldo institucional”, puntualizó.
Este impasse se produce en un contexto de intensa polarización partidista, donde los republicanos impulsan la agenda del presidente Donald Trump. Las mayorías ajustadas que el Partido Republicano detenta en ambas cámaras del Congreso han exacerbado los enfrentamientos legislativos, llegando incluso a precipitar la paralización de actividades gubernamentales.
La incorporación formal de Grijalva, una vez que preste juramento, reducirá los márgenes de maniobra republicanos y fortalecerá estratégicamente a la minoría demócrata en su confrontación con la hoja de ruta del GOP.
El portavoz de la cámara baja, el republicano Mike Johnson, argumenta que es una “práctica estándar” investir a los nuevos legisladores únicamente cuando el hemiciclo se encuentra en sesión. La proyección indica que Grijalva será juramentada cuando se reanuden las labores la próxima semana. No obstante, esta justificación contrasta con el procedimiento aplicado a dos congresistas republicanos elegidos en comicios especiales a principios de año, quienes asumieron sus cargos al día siguiente de su victoria, durante un receso parlamentario.
“Ignoro por qué el reglamento es diferente para mi caso”, cuestionó Grijalva.
Los demócratas imputan a Johnson de retrasar deliberadamente la juramentación porque esta dilación beneficia las probabilidades de su partido de evitar una votación para desclasificar los archivos del Departamento de Justicia sobre la investigación de tráfico sexual del fallecido financiero Jeffrey Epstein. Grijalva se ha comprometido a respaldar esta iniciativa, y su rúbrica sería la firma crucial que completaría una petición para forzar dicha votación, sumándose a demócratas y a un sector republicano.
“Los republicanos le están impidiando asumir su cargo para proteger a pedófilos. Es una situación bochornosa”, denunció el senador Ruben Gallego, colega demócrata de Arizona, a través de la red social X.
Esta semana, la líder de la bancada demócrata, Katherine Clark, remitió una misiva a Johnson censurando la cancelación de las votaciones previstas para martes y miércoles. Alegó que esta determinación comprometió las negociaciones para eludir un cierre gubernamental y, de manera simultánea, retardó la investidura de Grijalva.
Clark sostuvo que la “práctica consuetudinaria” en elecciones especiales con resultados incontrovertibles es que la juramentación se lleve a cabo “en la primera oportunidad disponible”.
“Cualquier demora en la juramentación de la representante electa Grijalva priva de forma innecesaria a sus electores de representación parlamentaria y plantea serias dudas sobre si el motivo subyacente es obstruir la divulgación de los expedientes de Epstein”, escribió Clark en la comunicación.
La oficina del portavoz legislativo envió a la AP un comunicado en el que manifestó que Johnson tiene la intención de agendar la juramentación para la próxima semana.
“De acuerdo con la práctica habitual, ahora que la Cámara de Representantes ha recibido la documentación oficial del estado, la Oficina del Presidente tiene la intención de programar una juramentación para la representante electa cuando el pleno retome sus sesiones”, señaló un vocero.