El cohete Eris fracasa en su primer intento orbital desde Australia

WELLINGTON, Nueva Zelanda

El primer cohete orbital diseñado y fabricado en Australia, el Eris de Gilmour Space Technologies, se estrelló apenas 14 segundos después de despegar desde Queensland. A pesar del fallo, la compañía lo calificó como un avance clave para la incipiente industria espacial australiana.

El vehículo de 23 metros, impulsado por motores híbridos, logró separarse de la plataforma antes de desplomarse. Las imágenes mostraron columnas de humo tras el impacto, aunque sin daños humanos ni estructurales.

En un giro disruptivo, la startup celebró el despegue como victoria: “La infraestructura sigue intacta y superamos la fase crítica”, declaró el CEO Adam Gilmour en LinkedIn. La empresa, respaldada por financiamiento público y privado, había pospuesto dos intentos previos por fallos técnicos y condiciones meteorológicas.

Este lanzamiento representa el primer intento orbital australiano en cinco décadas, tras solo dos misiones exitosas históricas. Las autoridades locales lo consideran un peldaño hacia la nueva economía espacial, pese al resultado. La compañía recibió recientemente 5 millones AUD (3.2M USD) adicionales para desarrollar su tecnología, sumándose a los 52 millones AUD del acuerdo federal de 2023.

El incidente refleja los desafíos de la nueva era espacial comercial, donde startups compiten por democratizar el acceso al espacio. Mientras gigantes como SpaceX dominan el sector, actores emergentes como Gilmour redefinen lo posible con enfoques innovadores y tolerancia al riesgo.