El gasto militar global bate récords en medio de tensiones geopolíticas

La escalada en presupuestos de defensa marca un giro global hacia la militarización, con un gasto récord de 2.7 billones de dólares en 2024, según datos del SIPRI. Este incremento del 9.4% refleja una tendencia alarmante: los gobiernos priorizan armamento sobre diplomacia, en un contexto de guerras activas y competencia estratégica entre potencias.

Estados Unidos, China y Rusia lideran esta nueva carrera armamentista, impulsada por inteligencia artificial, drones de combate y ciberguerra. Expertos de la UNAM advierten que estos recursos podrían destinarse a educación o salud, pero se redirigen hacia tecnologías bélicas en respuesta a conflictos como Ucrania-Rusia o las tensiones en el Golfo Pérsico.

Moisés Garduño García, analista de la UNAM, destaca el impacto económico: Los drones y la ciberdefensa son ahora prioridad, desplazando inversiones sociales. Mientras, María Cristina Rosas alerta sobre el reajuste de poder global, donde China desafía la hegemonía estadounidense y Europa fortalece su arsenal ante amenazas híbridas.

En Latinoamérica, México incrementa su gasto militar para combatir el crimen organizado, un fenómeno que Sandra Kanety Zavaleta Hernández vincula con la securitización de problemas sociales. La migración y la violencia se abordan con lógicas castrenses, no con políticas integrales, critica la especialista.

Este escenario dibuja un futuro donde la innovación tecnológica se usa más para la guerra que para el desarrollo humano. Con cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU entre los mayores gastadores en armamento, la paz global parece una meta cada vez más lejana.