El Papa León XIV advierte sobre los riesgos éticos de la IA en jóvenes

ROMA

En un discurso que fusiona espiritualidad y vanguardia, el Papa León XIV lanzó una advertencia contundente: la inteligencia artificial podría alterar el desarrollo cognitivo, emocional y trascendental de los jóvenes, en una era donde lo digital redefine lo humano.

El primer pontífice nacido en Estados Unidos envió un mensaje disruptivo a una cumbre global sobre IA y ética, celebrada parcialmente en el Vaticano, subrayando la urgencia de alinear la innovación tecnológica con valores universales. Su llamado no es solo teológico, sino un manifiesto por un futuro donde los algoritmos respeten la diversidad humana.

“La IA debe medirse con un código ético radical“, insistió, destacando que su evolución no puede sacrificar la dignidad ni convertir a las personas en meros usuarios de plataformas. Su crítica más aguda apunta a las generaciones Z y Alpha, hiperconectadas pero vulnerables a confundir datos con conocimiento real.

“¿De qué sirve dominar el machine learning si se pierde la esencia del aprendizaje humano?”, cuestionó el Papa, abogando por una educación que priorice la sabiduría sobre los bytes. Su visión retoma el legado de León XIII ante la Revolución Industrial, pero actualizado para la era de los metaversos y la neurotecnología.

León XIV, electo en 2025, ha posicionado la IA como prioridad global, exigiendo regulaciones que impidan su uso en decisiones críticas —desempleo algorítmico hasta guerras autónomas—. Heredero de las advertencias del Papa Francisco, propone un nuevo pacto digital: que la tecnología sirva a la humanidad, nunca al revés.

En un mundo donde chatbots simulan conciencia, su mensaje resuena como un llamado a preservar lo irremplazable: la capacidad humana de dar significado a la existencia más allá de los datos.