El Puerto de Brownsville está moviendo más que solo carga; al menos ese es el sentir de la Oficina del Contralor de Texas, la cual considera que el puerto está “moviendo oportunidades para el sur de Texas”.
El miércoles pasado, el contralor interino de Texas, Kelly Hancock, compartió el estudio de impacto económico 2024 de su oficina sobre el puerto, el cual contribuyó con 11.9 mil millones de dólares al Producto Interno Bruto (PIB) del estado.
De acuerdo con las estimaciones del contralor, el comercio a través del puerto generó 101,073 empleos.
Estos incluyen empleos directos —personas que trabajan directamente en el puerto— así como empleos indirectos.
El empleo indirecto incluye trabajadores de gasolineras, cafeterías y otros negocios que reciben clientes gracias a los empleados del puerto, explicó Kevin Lyons, portavoz de la oficina del contralor.
En 2024, el puerto registró 12.1 mil millones de dólares en exportaciones y 10.6 mil millones en importaciones. En total, manejó más de 29 millones de toneladas de carga.
“El puerto continúa generando un valor medible para el estado mientras posiciona a nuestra región para una competitividad a largo plazo”, declaró Esteban “Steve” Guerra, presidente del Distrito de Navegación de Brownsville, en un comunicado del puerto.
Los resultados del contralor muestran que México representó más del 92 % de las exportaciones y el 84 % de las importaciones.
Las exportaciones de petróleo fueron las que más ingresos generaron, con 4.5 mil millones de dólares.
Brownsville, como muchos puertos de la costa del Golfo, tiene sectores petroleros y de gas muy importantes, ya que el transporte marítimo es la mejor forma de exportar e importar estos materiales en el mercado internacional, según el profesor Jean-Paul Rodrigue, del Departamento de Administración de Negocios Marítimos de la Universidad Texas A&M en Galveston.
El Puerto de Brownsville es el único puerto de aguas profundas en la frontera entre Texas y México. Representa el 5.3 % del valor total del comercio que se mueve a través de los 23 puertos marítimos de Texas.
Existen otros puertos de aguas profundas cerca de la frontera, como Houston y Corpus Christi, explicó Rodrigue, pero la profundidad es clave para recibir grandes embarcaciones.
La oficina del contralor también informó sobre los proyectos de mejora de infraestructura del puerto en 2024, que sumaron 226.9 millones de dólares.
Entre ellos destaca un proyecto de 141.6 millones de dólares para profundizar el canal de navegación del Puerto de Brazos Island hasta 52 pies, lo que lo convertiría en uno de los canales más profundos del Golfo de México.
“Brownsville es un puerto relativamente pequeño y de nicho”, señaló Rodrigue. “Tiene, por supuesto, un papel importante que desempeñar, pero no es un actor principal dentro del panorama general”.
El puerto más grande de Texas es Port Houston, el cual genera 171 mil millones de dólares al PIB del estado.
Sin embargo, en general, las exportaciones de Texas muestran un desempeño sólido, con crecimiento récord, agregó Rodrigue.
“No puedo hablar específicamente de Brownsville, pero en Texas las cosas van bastante bien debido al sector de gas natural licuado (GNL) y por la guerra en Ucrania”, explicó.
Los productos petroleros, incluido el gas natural licuado y el gas licuado de petróleo, parecen mantener un buen desempeño a pesar de los aranceles.
El petróleo y el gas suelen transportarse mediante oleoductos subterráneos o por ferrocarril.
Debido al equipo y la infraestructura, los puertos vinculados a la industria petrolera y gasera pueden tener un mercado cautivo, afirmó.
“En el caso de Corpus Christi, hay una serie de oleoductos que conectan con los campos petroleros y gasíferos de Texas, y no hay muchas alternativas en construcción”, dijo Rodrigue. “Por lo tanto, es un mercado cautivo, y supongo que algo similar ocurre con Brownsville y sus oleoductos”.











