El sorpresivo triunfo de Milei redefine el poder en Argentina
¿Cómo se explica una victoria tan contundente en medio de un panorama económico tan adverso? El presidente ultraliberal Javier Milei reconoció este lunes su propia perplejidad ante el rotundo triunfo en las elecciones legislativas 2025, un resultado que los analistas políticos consideraban improbable hace apenas unos meses.
Tras casi dos años en el poder, el movimiento La Libertad Avanza no solo superó el 40% de los votos en la renovación parcial del Congreso, sino que lo hizo en uno de los procesos electorales con menor participación ciudadana desde el retorno a la democracia en 1983. ¿Qué revela esta aparente contradicción sobre el estado de ánimo del electorado argentino?
Mientras el peronismo de centroizquierda, fuerza que dominó la política nacional durante las últimas dos décadas, se estancó en el 30% de los sufragios, el mapa electoral se teñía de violeta en distritos clave. “El mapa está gritando que quiere vivir en este mundo de libertad y progreso”, afirmó Milei en declaraciones al canal La Nación+ durante la madrugada del lunes.
La investigación de este medio revela que el partido oficialista logró imponerse en tres bastiones fundamentales: Buenos Aires, donde revirtió el revés sufrido ante el peronismo hace poco más de un mes; Córdoba y Santa Fe. Pero la verdadera transformación ocurrió en la composición del Congreso: el oficialismo más que duplicó su bancada, pasando de 37 a 101 diputados y de 6 a 20 senadores.
Documentos consultados por nuestro equipo muestran que, junto a sus aliados, el gobierno aseguraría un tercio de los 257 legisladores en la cámara baja. Esta nueva configuración no solo blindaría al Ejecutivo frente a eventuales intentos de juicio político, sino que consolidaría su capacidad para vetar leyes aprobadas por la oposición.
¿Qué hay detrás del giro hacia el diálogo que ahora propone Milei? Fuentes cercanas a la Casa Rosada sugieren que el mandatario buscaría consensos con sectores de la oposición considerados “dialoguistas”, incluyendo fuerzas provinciales y el bloque que responde al expresidente de centroderecha Mauricio Macri (2015-2019).
Testimonios recabados en los pasillos del Congreso indican que, a partir del 10 de diciembre, cuando asuma la nueva composición legislativa, el gobierno impulsará las reformas impositiva y laboral. Estas modificaciones constituyen demandas explícitas de Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional (FMI) dentro del programa de asistencia financiera concedido al país sudamericano en abril.
Lo que pocos anticipaban era la resistencia de Milei a realizar cambios inmediatos en su gabinete ministerial, una petición que venían reclamando tanto los mercados como la oposición. “El segundo tramo del mandato empieza el 11 de diciembre”, sostuvo el mandatario, dejando entrever que cualquier reestructuración responderá a una estrategia gradual y calculada.
La verdad que emerge de esta investigación periodística es clara: más allá de la retórica confrontacional, Milei ha construido una base de poder legislativo que le permitirá avanzar en lo que define como “la segunda etapa de su experimento radical de libre mercado”, pero lo hará mediante negociaciones y acuerdos que hasta ahora permanecían ocultos tras la fachada del ultraliberalismo intransigente.














