Elon Musk declara guerra fiscal a Trump en medio de reconciliación frágil

En un giro digno de una tragicomedia shakespeariana, el ”

filántropo de cohetes” Elon Musk renovó su cruzada contra el “monumento a la ineptitud fiscal” de Donald Trump, un proyecto de ley tan extenso que, según rumores, podría usarse como ladrillo para construir otro muro fronterizo. El magnate, quien celebra su cumpleaños repartiendo críticas como si fueran caramelos amargos, advirtió que la iniciativa republicana convertiría el mercado laboral en un “parque temático del desempleo”.

“Este borrador no es un documento legislativo, es un manual para desmantelar el futuro”, tuiteó Musk desde su trono de likes, mientras senadores republicanos corrían como hormigas en un hormiguero pisoteado para aprobar el texto antes del 4 de julio. “Premian a las industrias que usan carbón y abacorros, mientras entierran a las que usan algoritmos y cohetes”, añadió, en lo que parecía un guiño a su propia cartera de negocios.

La Casa Blanca, por su parte, respondió con la elegancia de un elefante en una cacharrería. Trump, quien días antes había calificado a Musk de “genio incomprendido”, ahora lo tildó de “ingrato espacial”. El conflicto escaló hasta incluir insinuaciones sobre Epstein, arrepentimientos públicos y la clásica promesa de “nunca más donaré dinero” que dura lo que un tuit en tendencias.

Mientras tanto, en el Senado, los legisladores republicanos intentan equilibrar tres pelotas de malabarismo: contentar a Trump, no enfurecer más a Musk y explicar por qué un proyecto de “recortes” tiene mil páginas. Todo esto, mientras el reloj avanza hacia el plazo del Día de la Independencia, fecha irónicamente simbólica para una ley que podría independizar a millones de sus empleos.

El epílogo de esta farsa sigue abierto: ¿Será este el inicio de una nueva “Guerra de las Galaxias” entre el Capitolio y Silicon Valley? ¿O solo otro capítulo en el reality show político donde las disculpas duran menos que la batería de un Tesla en invierno?