Elon Musk funda el America Party para romper el bipartidismo

El visionario Elon Musk, conocido por revolucionar industrias como la automotriz y la espacial, ha dado un paso audaz al anunciar la creación del America Party, un movimiento político que busca fracturar el centenario duopolio entre republicanos y demócratas. Este sábado, a través de su plataforma X, el magnate sudafricano declaró fundado el partido tras una contundente respuesta de sus seguidores: el 65% de 1.25 millones de votantes apoyó la iniciativa en una encuesta lanzada durante el Día de la Independencia.

La chispa que encendió esta disrupción política fue la polémica reforma fiscal “One Big Beautiful Bill”, recién aprobada por el Congreso. Musk critica ferozmente esta legislación que, según análisis independientes, transferirá riqueza de los más vulnerables a las élites mientras aumenta el déficit en 3.3 billones de dólares en una década. “Cuando se trata de llevar a la bancarrota al país con despilfarro, esto es un sistema de partido único, no democracia”, afirmó el empresario.

La estrategia de Musk es tan innovadora como sus empresas: planea concentrar recursos en pocos distritos clave para convertirse en el voto decisivo en legislaciones controvertidas. “Bastarían 2-3 escaños en el Senado y 8-10 en la Cámara”, explicó, revelando un enfoque quirúrgico que desafía la lógica tradicional de campañas masivas.

La reacción de Donald Trump no se hizo esperar. El presidente amenazó con investigar las empresas de Musk y retirar sus lucrativos contratos gubernamentales, incluso insinuando deportación: “Sin subsidios, tendría que volver a Sudáfrica”. Esta escalada marca el final de una alianza que en 2024 parecía inquebrantable, cuando Musk aportó 260 millones a la campaña de reelección de Trump.

¿Puede un outsider tecnológico transformar un sistema político fosilizado? La historia es escéptica – los terceros partidos en EE.UU. suelen ser efímeros como abejas que mueren tras picar. Pero Musk ha reescrito las reglas en cada industria que ha tocado. Esta vez, su arma no son cohetes reutilizables sino una idea radical: que la verdadera innovación disruptiva podría estar en la política, no en la tecnología.

El America Party representa más que una alternativa política: es un experimento social que cuestiona si la democracia del siglo XXI puede evolucionar más allá de estructuras del siglo XIX. En un mundo donde la tecnología ha redefinido todo menos la gobernanza, Musk apuesta por aplicar pensamiento lateral al sistema operativo de la sociedad. El resultado podría ser su innovación más arriesgada – o su primer fracaso épico.