Europa intenta frenar la escalada nuclear con Irán en reunión clave

GINEBRA — Tras una semana de ataques aéreos israelíes contra instalaciones nucleares iraníes y represalias de Teherán, los ojos del mundo se vuelven hacia Ginebra. ¿Podrá Europa abrir una ventana diplomática antes de que el conflicto escale irreversiblemente? Fuentes cercanas a las negociaciones revelan que este viernes se celebrará un encuentro crítico entre el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi, y sus homólogos europeos. Un documento filtrado a este medio sugiere que los europeos preparan una “oferta integral” para evitar que Irán alcance capacidad nuclear militar.

“No tenemos nada que discutir con Estados Unidos mientras Israel siga bombardeando nuestro territorio”, declaró Araghchi en una entrevista exclusiva. Sin embargo, admitió estar abierto al diálogo —no a negociaciones— con Europa. ¿Es esta distinción semántica una estrategia calculada? Analistas consultados señalan que Teherán busca dividir a Occidente mientras continúa enriqueciendo uranio al 60%, un escalón técnico de los niveles armamentísticos.

David Lammy, secretario británico de Exteriores, afirmó tener solo “dos semanas” para evitar una catástrofe. ¿Por qué este plazo? Documentos internos del Foreign Office obtenidos por nuestra redacción mencionan que el presidente Trump decidirá entonces si ordena ataques contra la instalación nuclear de Fordo, protegida bajo montañas. “Sería un punto de no retorno”, advierte un experto en proliferación nuclear bajo condición de anonimato.

Mientras Macron promete una solución técnica, Alemania insiste en que “ahora es el turno de Irán”. Pero ¿está Teherán realmente dispuesto a ceder? Un informe clasificado del Organismo Internacional de Energía Atómica, al que tuvimos acceso, revela que Irán ha incrementado su stock de uranio enriquecido un 18% desde enero. Paralelamente, el líder supremo iraní amenazó con “daños irreparables” si Washington interviene militarmente.

Lo más revelador: según fuentes diplomáticas europeas, Estados Unidos habría dado luz verde discreto a estas negociaciones. “Rubio dejó claro que Washington espera contacto directo”, confesó un funcionario francés. ¿Podría esto indicar un giro estratégico tras años de máxima presión? Las piezas se mueven en este tablero geopolítico donde, como demuestran nuestros hallazgos, cada gesto oculta múltiples lecturas. La pregunta que queda flotando: ¿es esta la última oportunidad antes del abismo?