Conéctate con nosotros

Internacional

Explosión en bus de Lima revela red de extorsiones sin control

Mientras las víctimas luchan por sobrevivir, las autoridades no logran frenar la escalada de violencia en el transporte limeño.

Avatar

Publicado

en

Foto: El Universal

LIMA: LA PISTA QUE NADIE QUIERE SEGUIR

¿Por qué un artefacto explosivo estalló esta madrugada en un autobús de la ruta Once de Noviembre? Las versiones oficiales hablan de “extorsionadores”, pero documentos obtenidos por este medio revelan un patrón más siniestro: solo en los últimos 90 días, 11 conductores de esta misma empresa recibieron amenazas de muerte. ¿Coincidencia o negligencia?

El coronel Roger Cano confirmó el ataque, pero omitió un detalle crucial: según testimonios de pasajeros recogidos en el Hospital María Auxiliadora, dos hombres con chalecos reflectantes abordaron minutos antes llevando un paquete. “Pensamos que eran inspectores”, declaró una de las víctimas bajo condición de anonimato.

EL MODUS OPERANDI QUE SE REPITE

Fuentes del Ministerio Público, que exigen reserva, vinculan este caso con el asesinato de dos trabajadores de la misma flota hace exactamente 37 días. Los expedientes judiciales muestran que ambos habían denunciado cobro de “cupos” semanales. ¿Quién protege a esta organización?

Mientras los vidrios rotos del vehículo aún cubren el pavimento, las cifras oficiales exponen una realidad escalofriante: 15.989 denuncias por extorsión en siete meses, un aumento del 28% interanual. Sin embargo, nuestro análisis de sentencias judiciales revela que solo el 2.7% de estos casos llega a condena.

LA CONEXIÓN QUE LAS AUTORIDADES IGNORAN

Reportes internos de la División de Explosivos, a los que tuvimos acceso, detallan que los artefactos usados en estos ataques comparten características técnicas con material incautado en talleres clandestinos de Villa El Salvador en 2024. ¿Estamos ante una misma organización que opera con impunidad?

Mientras escribimos estas líneas, familiares de las víctimas exigen respuestas frente a la Fiscalía. Pero la pregunta que resuena en los corrillos policiales es más inquietante: ¿Cuántas explosiones más se necesitan para que este caso deje de ser un simple número en las estadísticas del crimen?

Anuncio

Ultimas Publicadas

Anuncio

Lo mas visto del día