Washington, D.C.– El estado de Florida presentó una demanda contra California, acusándolo de poner en riesgo la seguridad pública al permitir que inmigrantes indocumentados obtengan licencias de conducir.
La acción legal fue impulsada por el fiscal general de Florida, James Uthmeier, quien responsabilizó al gobierno californiano de una “carnicería” ocurrida el pasado 12 de agosto en la autopista Florida Turnpike. En el accidente, un inmigrante originario de la India (titular de una licencia comercial emitida en California) realizó un giro prohibido con un tráiler, provocando un choque en el que murieron tres personas.
Uthmeier argumentó que California otorga licencias a personas sin estatus legal y que no dominan el idioma inglés, lo que, a su juicio, pone en riesgo la seguridad vial de familias en otros estados. Por ello, busca que el caso llegue hasta la Corte Suprema de Estados Unidos, con el fin de revisar y limitar las políticas estatales relacionadas con la emisión de licencias de conducir.
En respuesta, autoridades de California defendieron su postura, señalando que el conductor involucrado contaba con un permiso de trabajo válido emitido por el gobierno federal, lo que respaldaba la legalidad de su licencia. El debate ha reavivado la tensión entre estados con políticas migratorias opuestas. Mientras California ha promovido leyes que amplían derechos y acceso a servicios para inmigrantes, Florida ha impulsado medidas más restrictivas y ha criticado las acciones del gobierno federal en materia migratoria.
Tras el incidente, el senador Marco Rubio anunció la suspensión temporal de visas para extranjeros interesados en trabajar como conductores de camiones comerciales, citando preocupaciones de seguridad nacional. Hasta el momento, la demanda de Florida sigue su curso judicial y podría convertirse en un nuevo punto de tensión política entre los gobiernos estatales