Inundaciones en India y Pakistán dejan más de 280 muertos y miles damnificados

Las inundaciones repentinas, desencadenadas por lluvias torrenciales, han cobrado la vida de más de 280 personas en India y Pakistán, dejando además decenas de desaparecidos en las últimas 24 horas. Las autoridades confirmaron que los equipos de rescate lograron evacuar a unas 1.600 personas en zonas montañosas de ambos países.

El desastre comenzó en la Cachemira administrada por India y se extendió hacia el norte y noroeste de Pakistán, donde las precipitaciones extremas provocaron deslizamientos de tierra y arrasaron comunidades enteras. La provincia de Khyber Pakhtunkhwa fue una de las más afectadas, con cientos de heridos y miles desplazados.

Estos fenómenos meteorológicos extremos se han vuelto recurrentes en las regiones del Himalaya, donde el cambio climático intensifica su frecuencia y severidad. Los líderes de ambos países expresaron sus condolencias y prometieron ayuda inmediata para los damnificados.

Búsqueda desesperada en aldea remota del Himalaya

En la aldea de Chositi, ubicada en el distrito de Kishtwar, los equipos de rescate trabajan contra reloj para encontrar a más de 80 desaparecidos tras las inundaciones que dejaron al menos 60 fallecidos. Harvinder Singh, un voluntario local, relató cómo ayudó a recuperar 33 cuerpos entre el lodo y los escombros.

La tragedia interrumpió una peregrinación hindú anual hacia un santuario a 3.000 metros de altitud. Las autoridades suspendieron la ruta tras perder la cocina comunitaria que alimentaba a los peregrinos, además de decenas de viviendas y vehículos arrasados por las aguas. Sneha, una sobreviviente, narró cómo perdió a su esposo e hija cuando una crecida los arrastró mientras comían.

Mientras tanto, en Pakistán, las inundaciones dejaron al menos 243 muertos, con el distrito de Buner como el más afectado. Las operaciones de rescate, apoyadas por helicópteros, lograron evacuar a 2.000 turistas atrapados en el Valle de Siran. Sin embargo, un helicóptero de ayuda se estrelló debido al mal tiempo, cobrando cinco vidas más.

Una región en alerta permanente

La región de Gilgit-Baltistán en Pakistán ha enfrentado múltiples inundaciones desde julio, afectando la vital carretera del Karakórum, ruta clave para el comercio con China. A pesar de las advertencias gubernamentales, miles de turistas viajaron a zonas de riesgo, agravando la crisis.

Un estudio reciente de World Weather Attribution confirmó que las lluvias extremas fueron entre un 10% y 15% más intensas por el calentamiento global. El fantasma del monzón de 2022, que dejó 1.700 muertos y pérdidas por 40.000 millones de dólares, sigue presente en la memoria colectiva.

Con más lluvias pronosticadas, las autoridades instan a evitar las zonas afectadas mientras continúan las labores de rescate y reconstrucción.