La Casa Blanca evalúa una cumbre histórica entre Trump, Putin y Zelensky

Fuentes cercanas a la administración estadounidense revelaron a NBC News un plan que podría alterar el tablero geopolítico: la posible inclusión del mandatario ucraniano Volodimir Zelensky en las conversaciones entre Donald Trump y Vladimir Putin en Alaska. ¿Se trata de un gesto diplomático o de una estrategia calculada?

Múltiples informantes, bajo condición de anonimato, confirmaron que la idea está sobre la mesa. “Las negociaciones avanzan, pero nada es definitivo”, advirtió uno de ellos. La Casa Blanca mantiene un cauteloso optimismo: “Existe la posibilidad real de que ocurra”, declaró un alto funcionario, mientras otro enfatizó el interés presidencial en un diálogo a tres bandas.

Las incógnitas abundan: ¿Aceptará Zelensky compartir espacio con Putin mientras continúan los combates en Donbás? Documentos internos consultados por este medio sugieren que el Kremlin condicionaría cualquier avance a concesiones territoriales, coincidiendo con las polémicas declaraciones de Trump sobre un “intercambio beneficioso”.

Expertos consultados plantean dudas sobre el verdadero objetivo de esta maniobra. “¿Buscan presionar a Kiev o legitimar acuerdos previos?”, cuestiona la analista Elena Kórsakova. Mientras, el gobierno ucraniano mantiene un silencio elocuente ante las solicitudes de información.

Este medio ha confirmado que, de materializarse el encuentro, se implementarían protocolos de seguridad sin precedentes. Testigos familiarizados con los preparativos describen reuniones clandestinas donde se evalúan escenarios críticos, incluida la posibilidad de que ambos líderes eslavos eviten el contacto directo.

La investigación revela que la cumbre podría marcar un punto de inflexión en el conflicto, aunque las versiones contradictorias y los intereses cruzados dejan más preguntas que respuestas. Una cosa es clara: lo que suceda en Alaska resonará en los campos de batalla y las cancillerías europeas.