Un punto de inflexión para la democracia global
RÍO DE JANEIRO
Este miércoles, el Supremo Tribunal Federal de Brasil hizo pública la sentencia definitiva contra el expresidente Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado, iniciando el plazo legal para interponer recursos judiciales.
Los magistrados condenaron a Bolsonaro en septiembre por intentar subvertir el orden constitucional y le impusieron una pena de 27 años y tres meses de reclusión. El exmandatario se encuentra bajo prisión domiciliaria desde agosto.
La defensa legal del antiguo gobernante ha anunciado que recurrirá tanto la condena como la sentencia ante el pleno del Supremo Tribunal Federal, integrado por 11 jueces. Analistas jurídicos consideran improbable que dicha apelación prospere.
El líder ultraderechista Bolsonaro siempre ha negado la comisión de cualquier ilícito penal. Su condena por intento de golpe de Estado se produjo tras su derrota electoral en 2022 frente al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en una conspiración que, según la fiscalía, incluía planes para eliminar físicamente a su oponente político. Fue hallado culpable de otros delitos, incluyendo participación en una organización criminal armada e intento de abolición violenta del estado democrático de derecho.
Repercusión internacional
El proceso judicial captó la atención mundial. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, implementó aranceles del 50% sobre importaciones brasileñas y citó, parcialmente, el caso Bolsonaro, calificándolo como una “cacería de brujas”.
Esta medida provocó un grave deterioro en las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Brasil, descrito por especialistas en diplomacia como el momento más crítico en sus más de dos siglos de historia conjunta.
Las relaciones han experimentado mejoría. Lula y Trump mantuvieron una conversación telefónica y podrían reunirse este fin de semana en Malasia durante la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
Responsabilidades compartidas
Los colaboradores de Bolsonaro, todos exfuncionarios gubernamentales, también recibieron sentencias por su implicación en el intento de golpe de Estado.
