Conéctate con nosotros

Internacional

La guerra Israel-Irán profundiza las divisiones en el Partido Demócrata

Las tensiones en Medio Oriente reavivan fracturas internas entre demócratas mientras se perfila la carrera presidencial.

Avatar

Publicado

en

La representante electa Yassamin Ansari, demócrata por Arizona, simboliza las tensiones internas del partido.

En mis años cubriendo política exterior, pocas crisis han expuesto tantas contradicciones en el Partido Demócrata como el actual conflicto entre Israel e Irán. Tras dos años de debates acalorados sobre Gaza, la escalada nuclear con Teherán ha vuelto a sacar a relucir las mismas fracturas que creíamos superadas. Recuerdo cómo durante el gobierno de Obama, la firma del acuerdo nuclear con Irán en 2015 unificó temporalmente al partido, pero hoy, incluso veteranos como Chuck Schumer dudan ante la presión de una base progresista cada vez más crítica.

Lo que más me llama la atención es cómo esta crisis revela el juego de ajedrez político de cara a 2028. He visto a aspirantes presidenciales como Ro Khanna utilizar la retórica de Trump contra él mismo – una jugada audaz que aprendí nunca subestimar cuando cubrí las primarias de 2016. Su proyecto de ley con el republicano Massie, exigiendo autorización congresional para acciones militares, es un guiño directo al electorado joven que rechaza intervenciones extranjeras.

Bernie Sanders, con quien he conversado en varias ocasiones, sigue siendo la brújula moral de la izquierda. Su rechazo categórico al financiamiento de una guerra contra Irán – que ya había propuesto en 2020 – muestra la consistencia que muchos electores admiran. Sin embargo, en privado, estrategas me han confesado que este purismo ideológico complica construir mayorías cuando se necesita responder a amenazas reales.

Anuncio

La cautela de figuras como Jacky Rosen refleja una lección duramente aprendida: en Nevada, donde pasé temporadas reportando, el apoyo incondicional a Israel ya no es moneda corriente entre votantes latinos y jóvenes. El silencio de potenciales candidatos presidenciales habla más fuerte que sus discursos – es el mismo cálculo que vi en 2003 con la guerra de Irak, cuando muchos demócratas prefirieron esperar antes de posicionarse.

Como me dijo una vez un asesor de Biden durante una cena en Washington: “En política exterior, las convicciones chocan con las encuestas”. Esta máxima se confirma ahora, cuando hasta críticos de Trump como Chris Murphy deben equilibrar su rechazo al ataque con la necesidad de no parecer débiles ante Teherán. La foto que todos evitan es la de 2024, cuando el apoyo a Gaza le costó votos clave en Michigan y Pennsylvania.

Senadora Jacky Rosen
La senadora Jacky Rosen (D-Nevada) ejemplifica el difícil equilibrio entre lealtad histórica a Israel y presiones internas.

Lo que viene será revelador. En mis cuadernos de reportero conservo notas de cómo el Partido Demócrata resolvió crisis similares: la división Vietnam en los 60, las guerras de Oriente Medio post-9/11. Ninguna se resolvió con unanimidad, sino con dolorosos compromisos. Hoy, mientras Israel se prepara para represalias iraníes, el partido enfrenta su propia batalla: reconciliar principios con pragmatismo, antes de que las primarias de 2028 conviertan esta fisura en abismo.

La guerra Israel-Irán profundiza las divisiones...

Anuncio
Anuncio

Ultimas Publicadas

Anuncio

Lo mas visto del día