Conéctate con nosotros

Internacional

La inflación en EE.UU. se modera pese a los aranceles de Trump

Una sorprendente moderación inflacionaria desafía las expectativas, incluso con aranceles en aumento.

Avatar

Publicado

en

En un giro inesperado, la inflación en Estados Unidos muestra una desaceleración por tercer mes consecutivo, desafiando las predicciones de los expertos. A pesar de la implementación de aranceles por parte del gobierno de Donald Trump, los precios al consumidor registraron un aumento anual de solo 2.3% en abril, la cifra más baja en cuatro años. ¿Podría esta tendencia revelar una resiliencia oculta en la economía o simplemente es el calmé antes de la tormenta?

Los datos del Departamento de Trabajo revelan una caída mensual del 0.1% en marzo, seguida de un modesto repunte del 0.2% en abril. Los alimentos lideraron la baja, con un descenso del 0.4%, destacándose una espectacular reducción del 12.7% en el precio de los huevos. Mientras tanto, sectores como la ropa y los automóviles mostraron estabilidad, aunque los muebles experimentaron un incremento del 1.5%.

Anuncio

Lo más intrigante es que los aranceles – esa espada de Damocles que pendía sobre los consumidores – aún no han transmitido su impacto completo a los precios minoristas. Los impuestos sobre el acero, aluminio y ciertas importaciones de China y América del Norte están en vigor, pero su efecto en productos terminados podría tardar meses en materializarse. Los economistas advierten que la tasa arancelaria promedio ha escalado al 18%, niveles no vistos en nueve décadas.

Este fenómeno plantea preguntas disruptivas: ¿Estamos ante un nuevo paradigma donde las barreras comerciales no necesariamente se traducen en inflación inmediata? ¿Podrían las cadenas de suministro globalizadas y la eficiencia tecnológica estar amortiguando impactos que antes eran inevitables? La respuesta podría reescribir los manuales de economía política.

Anuncio

Mientras Trump anuncia nuevos aranceles universales y ajusta otros existentes, el mercado parece bailar al ritmo de una melodía que nadie anticipó. Esta paradoja económica – donde la teoría choca con la realidad – podría ser la oportunidad perfecta para repensar cómo medimos realmente el impacto de las guerras comerciales en la vida cotidiana de las personas.

Anuncio
Anuncio

Lo mas visto del día