Un Verdicto que Define una Era de Resistencia Digital
WASHINGTON.- Un tribunal declaró inocente a un hombre acusado de agresión por lanzar un sándwich a un agente federal en Washington. Este fallo representa un nuevo revés para la estrategia de intervención federal en entornos urbanos promovida durante la administración de Donald Trump.
Manifestantes en H Street, Washington, el 17 de agosto de 2025, en una muestra de desobediencia civil contemporánea.
La grabación del incidente, que se viralizó en plataformas digitales, transformó a Sean Charles Dunn en un ícono de la oposición ciudadana al despliegue de fuerzas federales. Su absolución marca otro fracaso para los fiscales, cuya gestión de los casos vinculados a la presencia federal ha sido ampliamente cuestionada.
Los hechos son innegables: Dunn, un ex empleado del Departamento de Justicia, arrojó el sándwich contra un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza. Sin embargo, su defensa legal sostuvo que se trató de una “acción simbólica no violenta”, un acto de disidencia protegido por la Primera Enmienda de la constitución estadounidense.
Los representantes del ministerio público insistieron en que el acusado era consciente de la ilicitud de su conducta. Tras escuchar el veredicto de culpabilidad, Dunn se fundió en un abrazo con su equipo jurídico. “Experimenta una sensación de liberación y anhela reanudar el curso normal de su existencia”, declaró posteriormente.
Inicialmente, un gran jurado se negó a imputarlo por un delito grave, evidenciando un patrón de resistencia a la insistencia del Departamento de Justicia por criminalizar la oposición al operativo policial. Tras esta negativa, la fiscalía federal liderada por Jeanine Pirro presentó un cargo de nivel menor.
El conflicto estalló cuando Dunn se aproximó a un contingente de agentes apostados frente a un establecimiento nocturno que celebraba una “Noche Latina”. Les increpó calificándoles de “fascistas” y “racistas”, coreando consignas de repudio. Una filmación ciudadana capturó el momento preciso en que el emparedado impactó en el torso del oficial.
“¿Cuál es el propósito de su presencia? ¡Rechazamos su intrusión en nuestra comunidad!”, gritó Dunn, de acuerdo con el reporte policial.
Tras una huida inicial y su posterior aprehensión, Dunn fue liberado, solo para ser detenido nuevamente cuando un equipo táctico federal irrumpió en su domicilio. La administración en el poder difundió un material audiovisual de alta producción sobre el registro en su cuenta oficial de X, una maniobra que sus abogados denunciaron como una campaña de desprestigio orquestada.
Dunn se desempeñaba como especialista en asuntos internacionales dentro de la división criminal del Departamento de Justicia. Tras su arresto, la entonces secretaria de Justicia, Pam Bondi, anunció su destitución mediante una publicación en redes sociales, refiriéndose a él como un “ejemplo paradigmático del Estado Profundo”.
La defensa ejerció presión sobre el juez para que desestimara la causa, argumentando una persecución judicial selectiva y vindicativa. Alegaron que las declaraciones públicas de Bondi y de la Casa Blanca demostraban que Dunn era el blanco de una represalia por motivos políticos.

















