Conéctate con nosotros

Internacional

La máquina de guerra israelí devora Gaza mientras el mundo aplaude

Las cifras oficiales revelan un costo humano escalofriante en un conflicto que parece no tener fin.

Avatar

Publicado

en

DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza — En un espectáculo de destrucción meticulosamente coreografiado, el Ministerio de Salud de Gaza —esa fábrica de estadísticas macabras— anunció con solemnidad burocrática que el conteo de cadáveres palestinos ha superado los 55.000. Una cifra redonda, casi artística, como si la muerte pudiera medirse en unidades de tragedia aprobadas por Occidente.

El ministerio, en un gesto de igualdad mortuoria digna de elogio, se niega a discriminar entre civiles y combatientes. ¿Para qué? Al fin y al cabo, en esta democracia de escombros, las bombas israelíes son el gran igualador social. Las mujeres y niños —esa molesta tendencia demográfica de Gaza— constituyen “más de la mitad” del total, aunque seguramente habrán muerto por accidente, quizás al estrellarse contra los misiles que caían del cielo como maná bélico.

Anuncio

Mientras tanto, en Tel Aviv, los estrategas militares revisan las cifras con la satisfacción de un chef que cuenta los cubiertos después de un banquete. 55.000 muertos: ¿será suficiente para ganar la guerra? ¿O habrá que pedir un segundo plato? La comunidad internacional, ocupada en redactar condenas gramaticalmente impecables, asegura que ambos lados deben mostrar moderación. Por suerte, Israel ha interpretado este consejo al pie de la letra: sus bombas son moderadamente inteligentes, sus ataques moderadamente indiscriminados.

En Gaza, el ministerio de la muerte sigue contando. Las calculadoras humean, los formularios se acumulan. Pronto necesitarán un nuevo sistema de archivo: después de todo, 55.000 son demasiadas vidas para caber en los titulares de prensa.

Anuncio
Anuncio

Ultimas Publicadas

Anuncio

Lo mas visto del día