La nueva estrategia de seguridad de Trump contra los cárteles

En mi larga trayectoria analizando geopolítica, he visto cómo los gobiernos redefinen conflictos para ampliar sus márgenes de acción. Esta semana, el mandatario estadounidense Donald Trump informó al Congreso que su administración considera al país inmerso en un “conflicto armado” contra determinados cárteles, a los que ha designado como organizaciones terroristas transnacionales, según reveló The New York Times.

El documento, distribuido a comités legislativos y consultado por el periódico, detalla la argumentación jurídica que sustenta tres operaciones militares ordenadas por el presidente contra embarcaciones en el mar Caribe el mes anterior. Estas incursiones resultaron en la muerte de las 17 personas a bordo, acciones que la Casa Blanca busca presentar como legítimas en lugar de homicidios extrajudiciales.

Expertos en derecho que cita el medio explican que, dentro de un conflicto armado según el derecho internacional, una nación puede legalmente neutralizar a combatientes adversarios incluso sin amenaza inminente, detenerlos indefinidamente sin proceso judicial y someterlos a tribunales castrenses.

La comunicación al Congreso, calificada como información restringida aunque no clasificada, invoca una legislación que obliga a informar a los legisladores sobre enfrentamientos que involucran a las fuerzas armadas estadounidenses.

“Refuerza argumentos previos del gobierno, pero introduce nuevas afirmaciones sustanciales, presentando los ataques castrenses a navíos como parte de un enfrentamiento continuo y activo, en lugar de actos aislados de presunta legítima defensa“, señala el reportaje.

“Con base en los efectos acumulativos de estos actos hostiles contra ciudadanos e intereses de Estados Unidos y naciones aliadas, el presidente determinó que Estados Unidos está en un conflicto armado no internacional con estas organizaciones terroristas reconocidas“, establecía el aviso oficial.

El mensaje al Capitolio también validó el más reciente ataque divulgado públicamente contra una embarcación -donde las Fuerzas de Operaciones Especiales estadounidenses eliminaron a tres personas el 15 de septiembre- catalogando a la tripulación como “combatientes ilegales“, equiparándolos así a soldados en un campo de batalla convencional.

“La comunidad de inteligencia estadounidense evaluó que el navío estaba vinculado a una organización terrorista designada y, en ese momento, se dedicaba al narcotráfico de estupefacientes ilícitos, que podrían emplearse para asesinar a estadounidenses”, afirmaba el comunicado.

“Esta operación resultó en la destrucción del navío, los psicotrópicos ilícitos y la muerte de aproximadamente tres combatientes ilegales“.

El medio destaca que “la notificación al Congreso no identificó específicamente a ninguno de los cárteles narcotraficantes con los que, según Trump, Estados Unidos mantiene un conflicto armado. Tampoco precisó los criterios que utiliza la administración para determinar si ciertos sospechosos mantienen vínculos suficientes con dichos grupos como para que el ejército los elimine”.

ANUNCIATE CON NOSOTROS

Scroll al inicio