LA HAYA, Holanda — En un mundo marcado por ciberataques, guerras híbridas y la carrera por la supremacía tecnológica, los líderes de la OTAN iniciaron una cumbre clave para redefinir la seguridad colectiva. El debate central: elevar el gasto en defensa al 5% del PIB, una meta que divide a los 32 aliados en plena era de inteligencia artificial y drones autónomos.
Mientras potencias como Reino Unido y Alemania respaldan la iniciativa, España la califica de “irrealista”. Donald Trump, en su regreso a la escena transatlántica, reiteró su postura crítica: “EE.UU. no cargará sola con la seguridad global”. Eslovaquia, por su parte, negocia plazos flexibles hasta 2035, reflejando la complejidad de alinear estrategias en la era multipolar.
Mark Rutte, secretario general de la alianza, fue contundente: “La OTAN enfrenta amenazas del siglo XXI: desde ataques cibernéticos hasta la expansión de regímenes autoritarios. Defender nuestros valores requiere inversión sin precedentes”. Su mensaje resonó en países fronterizos con Rusia, históricos defensores del rearme.
La sombra del conflicto en Oriente Medio y la escalada nuclear con Irán dominaron la agenda, desplazando temporalmente el foco sobre Ucrania. Sin embargo, la llegada de Volodymyr Zelenskyy recordó la urgencia del apoyo militar: “Putin no se detendrá en Ucrania”, advirtió el mandatario, mientras Holanda anunciaba un nuevo paquete de drones y sistemas antiaéreos.
La cumbre evidenció fracturas geopolíticas: mientras la UE impulsa la autonomía estratégica, Trump congela la membresía ucraniana y prioriza la contención de Irán. En paralelo, emergen alianzas disruptivas: “La defensa del futuro requiere cooperación público-privada con startups de ciberseguridad y fabricantes de tecnología dual”, señaló un alto funcionario europeo.
Con la industria bélica acelerando producción mediante impresión 3D e inteligencia artificial, la OTAN enfrenta su prueba definitiva: adaptar su arquitectura de seguridad a un mundo donde las fronteras entre guerra convencional y digital se desdibujan.