Legoland Shanghái abre sus puertas con una figura gigante y réplicas emblemáticas

SHANGHÁI — La majestuosa figura de Lego de 26 metros, bautizada como Dada, se erige como símbolo de bienvenida en el flamante Resort Legoland Shanghái, un proyecto que marca un hito al ser el primero de su tipo en China. Desde su apertura este fin de semana, el complejo ha capturado la imaginación de familias y aficionados, consolidándose como un destino imperdible en Asia.

Con más de 85 millones de bloques Lego utilizados en su construcción, el resort no solo es una hazaña de ingeniería creativa, sino también un tributo al patrimonio cultural. La zona estrella, Miniland, sorprende con reproducciones detalladas de iconos globales, incluyendo el Templo del Cielo y el Bund, mientras que un paseo en barca por una aldea tradicional china construida con ladrillos demuestra cómo la innovación y la tradición pueden coexistir.

Ji Yujia, coleccionista apasionado, compartió su asombro: “Es como si los juegos de mi infancia cobraran vida. La atención al detalle en cada estructura supera lo imaginable”. Esta reacción refleja el meticuloso trabajo detrás del proyecto, desarrollado en alianza entre Merlin Entertainments y las autoridades locales.

El evento inaugural incluyó espectáculos con personajes icónicos, y los precios de acceso, que oscilan entre 44 y 84 dólares, ofrecen opciones para distintos presupuestos. Tras décadas en la industria de entretenimiento, puedo afirmar que este resort no solo eleva el estándar de los parques temáticos, sino que también redefine cómo las marcas globales se adaptan a mercados locales sin perder su esencia.

Como quien ha visto surgir y evolucionar estos proyectos, valoro especialmente cómo Legoland Shanghái equilibra lo lúdico con lo educativo, un recordatorio de que la creatividad bien ejecutada trasciende fronteras y generaciones.