San Diego, California.– Un mexicano de 37 años, identificado como David Alfonso Barrera Núñez, fue acusado este martes de provocar la muerte de cuatro migrantes que transportaba en una embarcación de madera que naufragó el fin de semana frente a las costas de San Diego, en medio de un fuerte temporal. De ser declarado culpable, podría enfrentar pena de muerte o cadena perpetua.
De acuerdo con autoridades federales, Barrera Núñez trasladaba a ocho migrantes cuando la lancha cruzó la frontera marítima desde México y volcó cerca de Imperial Beach. El Servicio de Guardacostas de Estados Unidos logró rescatar al presunto contrabandista y a cuatro de los pasajeros, pero la búsqueda de los otros ocupantes fue suspendida debido al mal clima.
La Patrulla Fronteriza confirmó que, tras el naufragio, localizaron a seis personas en la playa minutos antes de la medianoche; una de ellas ya sin vida, mientras otra fue ubicada bajo la embarcación y rescatada. Horas después, una tripulación de la Guardia Costera encontró a tres cuerpos más en el mar, sumando cuatro fallecidos.
Los cinco sobrevivientes fueron trasladados a un hospital para recibir atención médica. Según la denuncia, varios de ellos reportaron que la embarcación presentó fallas en el motor, y aunque pidieron al capitán regresar a México, este se negó. Uno de los migrantes quedó atrapado dentro de la cabina cuando el bote se hundió, mientras otro sufrió una perforación en la pierna provocada por un trozo de metal al ser arrastrado bajo la embarcación.
Las autoridades destacaron que la tragedia pudo evitarse.
“Las malas condiciones del tiempo, el mar agitado y una embarcación sobrecargada eran riesgos que el contrabandista ignoró por obtener ganancias”, declaró el fiscal federal Adam Gordon. Por su parte, Justin de la Torre, jefe entrante de la Patrulla Fronteriza en San Diego, afirmó que estas decisiones son “inexcusables” y aseguró que se procesará a todos los responsables “con el peso de la ley”.
Barrera Núñez enfrenta cargos por transporte de migrantes que resultó en muerte, con una sentencia que podría incluir la pena de muerte. También fue acusado de transporte de migrantes con fines de lucro, delito que conlleva hasta 10 años de prisión, una pena mínima de tres años y una posible multa de cientos de miles de dólares.
En un caso adicional, uno de los migrantes rescatados había sido deportado previamente en 2012 y nuevamente el pasado 3 de noviembre, por lo que podría recibir hasta dos años de prisión.
El naufragio se suma a una creciente serie de incidentes en los que migrantes utilizan rutas marítimas peligrosas para evitar los cruces terrestres hacia California. Las autoridades advierten que estos viajes, realizados de noche y en embarcaciones frágiles, continúan cobrando vidas.



















