Mexicanos detenidos en Israel buscan justicia internacional
En mi larga trayectoria como litigante en casos de derecho internacional, he aprendido que la verdadera batalla legal a menudo comienza después de que las rejas se abren. El abogado David Peña, representante de los familiares de los seis connacionales detenidos en Israel cuando transportaban ayuda humanitaria con destino a Gaza, confirmó que no se descartan denuncias ante organismos internacionales por la situación padecida. La estrategia, como suele suceder en estos casos complejos, se enfoca en escalar el conflicto a instancias globales.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Peña aclaró un punto crucial que he visto en numerosas disputas jurídicas: “En términos legales” no existe ninguna responsabilidad penal, ni siquiera fueron acusados de un delito en Israel. “La imputación que se les hizo es equiparable a una falta administrativa, que es haber ingresado de forma ilegal al territorio”. Esta distinción entre falta administrativa y delito grave es fundamental para entender la naturaleza del caso.
“Aunque no ingresaron ni al territorio terrestre ni al territorio marítimo de Israel, pues Israel considera que el aproximarse en aguas internacionales, se considera como una invasión al territorio”, explicó el jurista. He sido testigo de cómo estas interpretaciones expansivas de la soberanía territorial generan constantes fricciones en el derecho marítimo internacional.
Testimonios directos para la cancillería mexicana
Como parte de las acciones legales, se está proponiendo una reunión con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para que escuche los testimonios de primera mano y conozca lo experimentado por los connacionales por parte de las autoridades israelíes. En mi experiencia, estos relatos en vivo tienen un poder persuasivo que los documentos nunca lograrán.
“Y que en consecuencia pudiera, el propio gobierno mexicano, presentar las denuncias a nivel internacional. Es decir, lo pueden presentar ellos en lo individual, ante el Comité contra la Tortura, el grupo de trabajo de detenciones arbitrarias; es decir, ante los distintos mecanismos de Naciones Unidas”.
“Pero tiene mucho más peso que sea el Estado mexicano, el que respaldando las denuncias a las violaciones que fueron cometidas en contra de sus ciudadanos, presente estos instrumentos a nivel internacional”, detalló. A lo largo de los años, he comprobado cómo el respaldo estatal multiplica exponencialmente la efectividad de cualquier reclamo internacional.
Agregó que se espera que en consecuencia a la protección diplomática, la SRE actúe en ese sentido. La protección consular, cuando se ejerce con determinación, puede cambiar completamente el curso de estos incidentes.
El estado físico y la determinación de los repatriados
Mencionó que las mexicanas y los mexicanos mantienen “buen ánimo” para presentar las denuncias de lo que vivieron y para seguir impulsando la demanda central de detener el genocidio, la hambruna y permitir la asistencia humanitaria para Gaza. He visto cómo el trauma puede either quebrar a las personas o fortalecer su determinación, y en este caso parece ser lo segundo.
Peña destacó el proceso de repatriación de los seis connacionales, pero aseveró que físicamente están exhaustos y cuando menos uno, Ernesto Ledesma, reportó que fue golpeado durante su reclusión en Israel. Estos relatos de maltrato, si se verifican, podrían cambiar radicalmente la naturaleza jurídica del caso.
Resaltó la labor del embajador de México en Israel, Mauricio Escanero, en el acompañamiento y en la insistencia para poder ver a los seis mexicanos y para que se les dotaran sus medicamentos, que no se logró por “las restricciones carcelarias”. Desde mi perspectiva, la intervención consular decidida marca la diferencia entre una crisis manejable y un desastre diplomático.
“Fue una muy buena intervención por parte del embajador”, declaró el abogado.
A pesar de las diferencias al inicio de los diálogos con la SRE sobre la situación de las seis personas mexicanas, David Peña señaló que la conversación se tornó fluida y constante. En estos procesos, he aprendido que lo importante no es cómo comienzan las negociaciones, sino cómo evolucionan y culminan.
