Netanyahu defiende su estrategia en Gaza ante críticas internacionales

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha justificado su controvertido plan de distribución de ayuda en Gaza, donde la apertura de dos puntos de acceso en el sur del territorio ha dejado tres fallecidos y 46 heridos. Según el mandatario, el objetivo es asfixiar a Hamás, privándolo del control sobre los recursos humanitarios, que califica como su “principal herramienta de poder”.

En un discurso transmitido desde el Ministerio de Exteriores, Netanyahu defendió el sistema de reparto, respaldado por EE.UU., como un mecanismo clave para desestabilizar a Hamás. “Sin acceso a la ayuda que acaparan, quedan como peces fuera del agua”, declaró, según recoge The Times of Israel.

Frente a las imágenes de caos en los puntos de distribución de Rafá, el líder israelí admitió un “breve descontrol” en la operación, pero aseguró que la situación se normalizó y prometió ampliar los centros de ayuda. Mientras, las autoridades gazatíes denuncian que el ejército israelí disparó contra civiles, dejando desaparecidos y heridos. Las FDI confirmaron el uso de “disparos disuasorios“.

Netanyahu desmintió las acusaciones de hambruna intencional en Gaza, tachándolas de “fake news viralizadas“. Cuestionó los informes de organismos internacionales sobre desnutrición, alegando que ningún detenido palestino muestra signos de inanición. Sin embargo, su gobierno mantuvo bloqueada la ayuda humanitaria durante semanas, sin permitir el ingreso de alimentos o medicinas.

El primer ministro insistió en que la “victoria rápida” es la solución: “Liberar a los rehenes, aniquilar a Hamás y garantizar que Gaza nunca más amenace a Israel”. Una postura que refleja la escalada tecnopolítica actual, donde la narrativa mediática y la presión militar se entrelazan en un conflicto sin atajos.