Colombia.- Una columna de opinión publicada en el periódico “La Patria” desató una polémica debido a que relata los cantos que entonan los soldados del Batallón Ayacucho en una de sus jornadas, en las que se utilizan expresiones misóginas y que incitan a la violencia contra las mujeres.
«Un minuto antes de morir / Escuché la voz de mi novia / Que con voz de perra me decía /Si te mueres se lo doy al policía. Porque yo soy, ja, soy, ja, el vampiro negro / Yo nunca tuve madre, ni nunca la tendré / Si alguna vez yo tuve, con mis manos la ahorqué. / Yo nunca tuve novia, ni nunca la tendré, / Si alguna vez yo tuve, los ojos le saqué.
Cuando se muera mi suegra / que la entierren boca abajo / por si se quiere salir / que se vaya más abajo. / Con los huesos de mi suegra / voy a hacer una escalera / pa´ bajar a su tumba / y patear su calavera. / Con los pelos de mi suegra / voy a hacer un estropajo / pa´tallarle a su hija / el ombligo y más abajo», dicta el canto.
Desde el Bloque Feminista de Manizales, Colombia, han rechazado esta práctica por considerar que se comete una violencia simbólica contra las mujeres.
«Rechazamos que estas organizaciones sigan violentando los derechos del pueblo, en este caso cometiendo violencia simbólica contra las mujeres, reproduciendo discursos de odio, misoginia y machismo», expresaron.
Al mismo tiempo, las representantes del colectivo solicitaron reemplazar este canto.
«Exigimos al comandante del Batallón que se pronuncie al respecto y prohíba la reproducción de este tipo de consignas, canciones y demás manifestaciones de odio contra la mujeres durante los entrenamientos y todos los demás espacios de formación de sus integrantes», manifestaron desde la organización.
Por su parte, el diputado de Caldas, Juan Sebastián Gómez, realizó la proposición de pedir que desde el Batallón Ayacucho se den disculpas públicas a la comunidad por estas palabras. Esta solicitud fue aprobada por unanimidad en la corporación.
La Asamblea elevará una comunicación al comandante del Batallón Ayacucho, expresando rotundo rechazo al lenguaje motivacional utilizado para alentar los soldados, al igual que solicitando al Batallón Ayacucho retractarse
públicamente del lenguaje inapropiado.
Fuente: El Tiempo
