Un grupo de ladrones perpetró un audaz robo en el Museo del Louvre, sustrajo varias piezas de joyería de valor histórico incalculable y huyó en motocicletas antes de que la seguridad pudiera reaccionar, según informaron autoridades francesas.
El asalto ocurrió alrededor de las 9:30 a.m., cuando los delincuentes ingresaron al museo mediante una plataforma elevadora, forzaron vitrinas de alta seguridad en la Galerie d’Apollon y sustrajeron diademas, collares, pendientes y broches pertenecientes a las colecciones de las emperatrices Eugenia de Montijo y María-Luisa, así como de las reinas María-Amelia y Hortensia. Curiosamente, la famosa corona de la emperatriz Eugenia quedó en el lugar durante la fuga.
A pesar de que las alarmas se activaron de inmediato, los ladrones completaron el robo en menos de diez minutos y escaparon en motocicletas Yamaha TMAX. Durante la huida, intentaron destruir pruebas al incendiar la plataforma elevadora, pero personal del museo logró evitarlo.
Tras el incidente, el Louvre cerró sus puertas durante todo el día para preservar la escena y facilitar la investigación. La policía francesa ha asignado a 60 agentes para rastrear a los responsables, revisar grabaciones de seguridad y analizar evidencia como guantes, sierras eléctricas y restos de gasolina.
El presidente Emmanuel Macron calificó el robo como un ataque al patrimonio nacional y prometió que los responsables serán llevados ante la justicia. Por su parte, la ministra de Cultura, Rachida Dati, reconoció la planificación profesional del crimen y aseguró que se implementarán medidas adicionales de seguridad para proteger el valioso patrimonio del Louvre.
Este robo ha generado preocupación por la vulnerabilidad de los museos ante delitos de alto valor, a pesar de los recientes esfuerzos de reforzamiento de la seguridad en instituciones culturales de París.
AGENCIAS
